MARM.-El Director General de Desarrollo Sostenible del Medio Rural del MARM, Jesús Casas, ha destacado durante la conferencia “Uso energético de la biomasa de la agricultura, como un elemento importante de la PAC” que se celebra en Sopot (Polonia), en el marco de la Presidencia polaca de la UE, que en España es necesario aumentar la producción de biomasa con materias primas procedentes de la agricultura, la ganadería y la selvicultura, y del desarrollo sostenible de la bioenergía.

Jesús Casas ha señalado que, para poder lograr el objetivo que la UE se ha propuesto, en relación con las energías renovables (en especial, que en el año 2020 el 20% de la energía provenga de energías renovables), la biomasa tiene que desempeñar un papel mucho más importante que el que actualmente tiene y, debería incluso, llegar a ser una de las fuentes principales, dentro de las renovables.

El Director General ha destacado el uso de la bioenergía en Europa por las importantes oportunidades que ofrece para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir la dependencia exterior de los derivados del petróleo.

En este sentido la reforma de la Política Agrícola Común va a ser un factor clave para tomar decisiones que afecten a la bioenergía. Es previsible que la nueva PAC incida de forma importante en el desarrollo de los cultivos energéticos de la cuota que se va a dedicar a una agricultura orientada con criterios medio ambientales y de menor rendimiento.

Por otro lado, Jesús Casas ha explicado que el interés medioambiental de la biomasa reside en que, siempre que se obtenga de una forma renovable y sostenible, es decir, que el consumo no vaya a más velocidad que la capacidad del bosque, la tierra para regenerarse, es la única fuente de energía que aporta un balance de CO2 favorable, de manera que la materia orgánica es capaz de retener durante su crecimiento más CO2 del que se libera en su combustión.

En este contexto, ha señalado el Director General, se considera conveniente mantener un equilibrio adecuado cuando se contempla la utilización de estos recursos energéticos, dirigiendo los esfuerzos al aprovechamiento de los residuos forestales, agrícolas y ganaderos de forma racional, así como de los industriales y urbanos, siempre que las condiciones económicas lo aconsejen.

Jesús Casas ha añadido que la aportación de los bosques y de los cultivos leñosos en España, al tratarse de un país deficitario en madera, debe ser a través del aprovechamiento energético de los desechos de las explotaciones forestales, así como de los residuos de madera. También ha destacado la conveniencia de potenciar las instalaciones para el aprovechamiento de los residuos de la industria agroalimentaria, principalmente las oleícolas, vitivinícolas y conserveras, mediante la instalación de plantas de cogeneración.

En cuanto a la biomasa forestal, el Director General ha señalado que el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino estima que la superficie aprovechable es de 7,9 millones de hectáreas para el uso energético de biomasa forestal residual. La procedencia es de tratamientos selvícolas y preventivos de incendios, así como de residuos de industrias de 1ª y 2ª transformación.

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