"Hay un acuerdo político sostenido", dijo el eurodiputado italiano Paolo de Castro. Explicó que la comisión del PE debía expresar su "valoración" sobre el acuerdo y que sólo podrá votarlo cuando tenga a su disposición "todos los textos legales" y el PE, el Consejo y la CE hayan cerrado un acuerdo a tres bandas sobre el marco financiero.

Hay un acuerdo político pero no una decisión definitiva


   En esa línea se pronunció ante la prensa la socialista española Iratxe García, también parte del equipo de negociadores del PE y que aclaró que hay un "acuerdo político" pero no una "decisión definitiva" todavía.

    Explicó que aún ha habido asuntos vinculados al marco de las perspectivas financieras "que no hemos entrado a debatir con el Consejo porque éste se ha negado".

    "Hasta que no haya acuerdo del PE en el marco presupuestario, el PE no se va a posicionar definitivamente sobre el acuerdo de la reforma de la PAC", comentó.

Pendientes del tope de las ayudas a las grandes explotaciones


    Entre esos temas que dependen del acuerdo presupuestario están el tope que la Eurocámara quería imponer a las ayudas que reciben las grandes explotaciones, la transferencia de fondos entre pilares, un reparto más equitativo de las ayudas entre países o las tasas de cofinanciación.

    Ante la falta todavía de un acuerdo sobre el presupuesto comunitario, García calculó que el voto en el pleno del PE sobre la PAC podría tener lugar en octubre.

    La presidencia irlandesa argumentó que no podía negociar con el PE un asunto como el del límite de los pagos porque los líderes comunitarios ya habían adoptado un acuerdo sobre ello en febrero, cuando decidieron dejar en manos de los Estados miembros la posibilidad de establecer topes voluntarios.

Del "satisfecha en términos generales" a la "enorme satisfacción"


    En cualquier caso, García se declaró "satisfecha en términos generales" y valoró el trabajo del PE, que "ha frenado las decisiones que más perjudicaban al capo español" contenidas en la propuesta inicial de la CE.

    Por su parte, el eurodiputado español del PP Gabriel Mato expresó su "enorme satisfacción" por la consecución del acuerdo, especialmente por que se haya logrado una solución sobre la convergencia interna y se haya "vigilado la sombra de la tarifa plana" que proponía en un principio la CE para todos los agricultores, que a su juicio eran elementos negativos para España.

    "Los sectores que necesitan las ayudas las van a seguir percibiendo y los que no las necesitaban no las van a recibir", dijo, y destacó asimismo el cumplimiento de la UE con "los estándares medioambientales más elevados del mundo".

    El ministro irlandés de Agricultura, Simon Coveney, que dirigió las negociaciones entre los gobiernos y los eurodiputados, aseguró que se ha conseguido una "reforma equilibrada" que va a proteger el medio ambiente y que a su vez "va a permitir que este sector pueda crecer y consolidarse en el futuro".

    "Hemos cumplido con las expectativas de la industria y los agricultores", consideró, e hizo hincapié en que la reforma ofrecerá la certidumbre necesaria al sector.

    El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, también indicó que la futura PAC será "más justa" con un reparto "no sólo más transparente de los fondos sino también más equitativo", además de "más verde" y orientada a que los agricultores sean más competitivos.

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