En caso de que fuera necesaria su aplicación, solo se haría en zonas concretas, como las cabeceras de las parcelas de cultivos, y en cantidades pequeñas, pero no de una forma "masiva", ha comentado. La aplicación de este producto la llevarían a cabo los propios agricultores, aunque de forma controlada por la Junta y el SEPRONA de la Guardia Civil.

No ha habido una "evolución masiva" a otras zonas de la Comunidad


    El responsable de este área ha explicado que los focos detectados con poblaciones anormales de topillos en puntos de Ávila, Palencia Salamanca o Segovia no han experimentado "una evolución masiva a otras zonas" de la Comunidad.

    Otro de los asistentes a la reunión, el catedrático de Sanidad Animal Elías Rodríguez Ferri, de la Universidad de León, ha recordado que el uso de rodenticida "es una herramienta más", que solo se aplicará en las condiciones ambientales adecuadas.

En concreto, se aplicaría en cebos, con granos de cereal impregnados de bromadiolona, en las huras o madrigueras en que viven estos animales.

    Además, los agricultores que apliquen este rodenticida, proporcionado por la Junta, deben tener la formación adecuada para el manejo de este tipo de productos.

    El comité intensificó el verano pasado el seguimiento de esta especie, al detectar que "el riesgo persiste", pero sin que se trate "todavía de una plaga", ha indicado el catedrático. Desde entonces, se han aplicado medidas como la destrucción de las huras mediante maquinaria que allana las cunetas, aunque las quemas controladas en estos lugares no se pudieron generalizar por el tiempo húmedo.

El mal tiempo no ha resuelto el problema este año

 
     Las lluvias y la nieve de este invierno "tampoco han resuelto el problema", ya que no han estado acompañadas de temperaturas suficientemente bajas como para reducir significativamente la población de topillos, ha señalado.

    Sin embargo, estos roedores se han desplazado a zonas más altas, aunque Rodríguez Ferri ha tranquilizado tanto a agricultores como a ecologistas sobre la situación existente y las medidas a tomar.

    La reunión celebrada en el Instituto la ha presidido de la viceconsejera de Desarrollo Rural, María Jesús Pascual.

    Una plaga de topillos causó en Castilla y León entre 2007 y 2008 graves pérdidas en el sector agrario, además de afectar al conjunto del ecosistema e incluso a la salud humana por la propagación de enfermedades como la tularemia.

(Foto: www.elcotodecaza.com)

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