Por ello, según señala Radio Huesca, creen que urge tomar medidas, que resulten necesarias para dar solución inmediata a este problema, de forma que  puedan disponer de un mecanismo acorde a las necesidades reales, y con un coste que no perjudique a la economía de las familias, que dependen de la actividad ganadera.

    Los ganaderos han solicitado reiteradamente que el Gobierno de Aragón abordase el sobrecoste de la recogida, que en Aragón es de 250 euros la tonelada, cuando en otras comunidades se encuentra entre los 120 y 130 euros por tonelada. Además, Aragón es la única Comunidad Autónoma en la que una empresa pública gestiona este servicio. A ello se suma que, la subvención prometida para ayudar a costear la recogida sigue sin llegar a los ganaderos. Una recogida en las explotaciones, que supera en la mayoría de los casos los 3.000 euros para una granja de tamaño medio, generando un agravio comparativo con las comunidades vecinas, cuyo sector obtiene así una importante ventaja competitiva.

     Por eso, ante la pasividad de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, los ganaderos de porcino de la provincia de Huesca, han decidido al amparo del Decreto 57/2005 de 29 de marzo, del Gobierno de Aragón, por el que se establecen normas sobre el proceso de Eliminación de los Cadáveres de animales de las Explotaciones Ganaderas, como Subproductos Animales no Destinados al Consumo Humano, proceder a negociar, por su cuenta, con las distintas empresas del sector, para gestionar, al margen de la Administración, la recogida de cadáveres. El Decreto citado especifica que la responsabilidad última de la gestión de los cadáveres corresponde al propio ganadero.

(Foto: Archivo recurso)

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