Llorente indicó, a A. Domingo en www.diariodeleon.es, que el cereal se enfrenta en estos momentos a "dos peligros: todo lo encharcado se pierde y lo que no ha nacido podría no germinar. Sumamos ya ciento y pico litros en León y el campo no admite ya más agua", indicó. A estas alturas no cabe posibilidad de resiembra. "En cualquier caso, este mes, un trigo de ciclo corto", pero Llorente no cree que en todo enero se pueda entrar en las fincas.

   La lluvia y la humedad también afectan al maíz. No se ha interrumpido la cosecha ante la imposibilidad de entrar en las fincas, sino que, además, los hongos pueden mermar su calidad y las precipitaciones provocar la caída de la planta y mermar la cantidad recolectada.

   El secretario general de Ugal-UPA también señala que es imposible entrar en las fincas para continuar con la recogida de la remolacha, motivo por el que «se ha reducido el ritmo de molienda de 7.000 a 4.000 toneladas diarias» en la fábrica de La Bañeza para aguantar en funcionamiento hasta que la situación mejore y mientras continúen entrando en la fábrica la raíz acumulada hasta ahora en montones.

Sin previsión de cierre en la Azucarera

   Llorente señaló que aún quedan 200.000 toneladas de remolacha en el campo y señaló que hay raíz arrancada para que la factoría de Azucarera Iberia mantenga su actividad hasta el sábado. Con la mejora del tiempo, la fábrica volvería a arrancar para terminar la campaña. Sin embargo, la empresa señaló ayer que, por el momento, no tiene previsto un cierre.

   En cualquier caso, los remolacheros no continúan la recolección "porque en estas condiciones puedes averiar la maquinaria, te cargas las tierras y se dispara el descuento", al llegar la raíz con más tierra.

(Foto: Archivo)

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