La Asociación de Transporte Internacional por Carretera (Astic) ha exigido a las autoridades españolas y francesas que impidan el bloqueo de la frontera en La Junquera por parte de taxistas de Barcelona y «chalecos amarillos», y que garantice la libre circulación de personas y mercancías.
La preocupacióin no se circnscribe solo a estesector, sino que también va afctar seriamente al agrícola, que ya ha visto cómo el pasado año las protestas de los chalecos amarillos franceses provocaron graves pérdidas en las exportaciones e influyeron negativamente en los resultados de la pasada campaña hortofrutícola.
Desde la patronal del transporte consideran que es «inaceptable» que las reivindicaciones de cualquier colectivo, como los taxistas, se traduzcan con frecuencia en obstaculizar la libre circulación de mercancías y personas, y tachan esta situación de «doblemente chocante» al estar protagonizada por profesionales del transporte urbano.
La asociación señala que la inactividad «forzada» del transporte de mercancías por carretera un sector que, subrayan, es estratégico y vertebrador de la economía nacional, afectaría a las exportaciones e importaciones españolas ya que dos tercios de ellas circulan por carretera.
La asociación ha mostrado además su oposición a cualquier tipo de barrera al transporte por carretera en ambos países que limite la circulación a cerca de 20.000 vehículos profesionales que atraviesan Los Pirineos cada día.
Asimismo, indica que va contra los intereses de las empresas de transporte, de sus clientes y de sus conductores y supone un «grave atentado» contra la actividad económica en su conjunto.
Algo más de la mitad de las operaciones internacionales por carretera con origen en España tiene a Francia como destino y en torno al 45 % atraviesa dicho país para alcanzar otros destinos en Europa.
«La empresas de transporte internacional, sus empleados y sus clientes no pueden permitirse sufrir de nuevo un caos como el vivido las últimas semanas de 2018, provocado por los cortes viales de los chalecos amarillos y los CDR», indica Astic, que alerta de las pérdidas que ello supone.