EFE.- Así lo ha subrayado a Efe hoy en Bucarest el presidente de la Comisión de Viticultura de la Organización Internacional de la Viña y del Vino, el español Vicente Sotés.

"Los estudios realizados por los expertos destacan que España sale peor parada por el cambio climático, mientras que Alemania se está beneficiando debido a que su uva consigue madurar mejor", señaló Sotés en el marco del congreso "La vid y el vino entre tradición y modernidad" que se celebra en Bucarest.

"Hace mucho calor en verano, así que la uva madura muy deprisa y pierde consistencia, aromas que provocan que el vino tenga otras características", precisó el experto, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid.

Según las estimaciones de Naciones Unidas, las temperaturas pueden ascender dos grados hasta e 2050, una previsión que, de cumplirse, resultaría fácil de asumir.

"Se trabaja con varios modelos o escenarios en función de cómo evolucione la economía y la densidad de la población, pero dos grados se considera una cuestión asumible pese a que sus incidencias pueden ser graves", indicó Sotés.

Otro de los factores que ayudan a mejorar la calidad de la uva pasa por la diferencia térmica entre el día y la noche.

"Si se eleva la temperatura y la uva madura pronto, hay variedades que ahora funcionan bien en algunas zonas y luego no; entonces habría que cambiar de tipos, lo que resultaría problemático porque hay muchas denominaciones de origen que relacionan el vino con una variedad", explica.

Sotés propone un cambio en el sistema de poda, implantar plantas con más vigor, que se sombreen las hojas y un mejor regadío.

Con todo, son persistentes las dificultades que plantean las precipitaciones: "Llueve mucho y pocos días, lo que genera muchos problemas", advirtió.

Un total de 44 países participan en el Congreso Internacional de la Viña y el Vino que se abrió el domingo pasado y se clausurará el próximo viernes en la capital rumana.

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