Ante el inminente inicio de las siembras de remolacha para 2018 en la Zona Sur (Andalucía) y la planificación de las mismas en la Zona Norte (Castilla y León, Navarra, País Vasco y Rioja), la organización agraria COAG ha exigido a Azucarera que permita la posibilidad de entregar y cobrar la remolacha entera, incluida su corona.

En su opinión, la empresa azucarera no debería hacer “oídos sordos” a un demanda generalizada de todo el sector ya que, tras varios años de trabajo, el Comité de Expertos del AMI ( Acuerdo Marco Interprofesional compuesto por miembros de la propia Azucarera Iberia y representantes de las organizaciones profesionales agrarias) ha concluido que la mejor opción para “promover la extensión de las prácticas agrícolas que compatibilicen el óptimo rendimiento agrícola con la mejor calidad industrial” es la recolección y entrega sin descoronar, tal y como ya se está haciendo en resto de países productores.

Con esta medida, los remolacheros ganan rendimiento para una misma superficie y la industria recibe una mayor producción

Ante un escenario sin cuotas, “carece de toda lógica cualquier oposición a que una vez producida la remolacha, el azúcar contenido en su corona no sea aprovechado. Nadie discute que son mayores las ventajas de molturar la corona: los remolacheros ganan rendimiento para una misma superficie y la industria recibe una mayor producción, al tiempo que la calidad de la molturación también se mejora”, ha subrayado el responsable del sector remolachero de COAG, Fernando García.

Por otro lado, Azucarera se mueve en la pretensión a nivel nacional de imponer a los remolacheros nuevas tarifas fijas de descuento a cambio del no descoronado. Esta actuación supone navegar contracorriente y, recordamos a los remolacheros, que esta actuación no cuenta con el respaldo de los firmantes del actual AMI 2015-2019, requisito imprescindible para que pueda ser validada por la Interprofesión.

“Por obvio que parezca, no debemos olvidar que la corona, como todo el resto de la remolacha, es propiedad del remolachero. No se entiende la obcecación de Azucarera por generalizar la aplicación de tarifas fijas, como la del 4,5% aplicado en la Bañeza, práctica rechazada por la inmensa mayoría de los remolacheros por cuanto supone que la industria no remunera adecuadamente al cultivador por ese mayor azúcar contenido en la corona”, ha afirmado García.

Desde 2011, España ha perdido el 20% de sus hectáreas (pasando de 45.002 a las 36.163 hectáreas de la presente campaña), mientras que los principales países europeos competidores, (al abrigo de las mejoras recientemente introducidas en sus condiciones contractuales y precios, entre otros factores), han incrementado su superficie de remolacha un 17% para la campaña 2017/18.

Azucarera lleva varios años embarcada en la meta de aumentar sus siembras, mermadas tras los recortes en cuota y precio con motivo de la reestructuración de la PAC iniciada en 2006. Y aunque algunas de las medidas emprendidas con ese objetivo son bienvenidas y agradecidas, como la posibilidad de acogerse a anticipos de campaña o el asesoramiento y financiación en temas de eficiencia energética entre otras, sin embargo no cesa el continuo descenso en el número de remolacheros.

Tal cual ya se ha venido trasladando reiteradamente desde COAG a Azucarera, ninguna medida de aquellas que se puedan abordar desde el punto de vista técnico, crearía mayor apego de cara a un aumento en las siembras, que el revulsivo que supondría que Azucarera pagara a los remolacheros por la remolacha entera, incluida la corona. “Debemos aprovechar la oportunidad que supone el déficit de producción respecto del consumo de azúcar a nivel nacional (menos de  500.000 Tms de azúcar producidas frente a un consumo superior a las 1.300.000 Tms)”, ha concluido el responsable del sector remolachero de COAG.

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