En este sentido, García criticó que se vaya a pagar la ayuda por hectárea, ya que la media gallega es de unas 15 hectáreas por explotación, frente a las 30 de media española, por lo que demanda que las primeras superficies reciban una ayuda superior, "igual que hizo Francia".

    También defendió que reciban las ayudas quienes son realmente agricultores y ganaderos, ya que, de los 900.000 perceptores, la mitad no lo son, pues -explicó- ni dedican la mitad de su tiempo a esta actividad, ni de ella provienen la mitad de sus ingresos. Por ello, Unións Agrarias rechaza la pretensión de que solo se exija un 25 por ciento.

    En cuanto al caso del sector lácteo, el sindicalista recordó que a partir de 2015 desaparecerán las cuotas, en las que los productores gallegos han invertido en los últimos años 208 millones de euros.

    Roberto García señaló que la situación de los ganaderos gallegos que han comprado una cuota que ahora no va a tener ningún valor, deben ser "indemnizados", pues se trata de la "expropiación" de unos derechos que en otros países europeos fueron concedidos sin pago.

    La organización agraria, que participará en una movilización el próximo día 21, en coincidencia con la reunión del Estado con las autonomías, demanda que el tope máximo de ayuda por ganadero o agricultor baje de los 300.000 a los 60.000 euros, "si se quiere hacer un reparto entre los que realmente viven de la agricultura y ganadería".

    Su secretario general defendió que, además, en el caso de la leche, se debe "acoplar" una ayuda por vaca, para evitar la pérdida de unas cantidades que en Galicia ya son inferiores, de unos 4.500 euros por ocupado, cuando en otras Comunidades son de 17.000 a 20.000 euros, como en el caso de las dos Castillas, Aragón o Andalucía. Hasta ahora, Galicia recibía unos 168 millones de euros para 40.000 perceptores.

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