Esta presa permitiría la entrada en regadío de 6.000 nuevas hectáreas en la región y ayudarían al objetivo del Gobierno extremeño de alcanzar 40.000 hectáreas en un sector que es "muy importante" para la economía de la comunidad autónoma.

     En la reunión también ha recordado la necesidad de buscar alternativas "viables" para que los regantes de la zona del pantano de Rosarito tengan disponibilidad de agua, ya que "todos los años se quedan sin agua al final de campaña".

    Por otro lado, en el encuentro han analizado la sentencia de la Audiencia Nacional que declara nulo el ERE de Tragsa, un asunto que "preocupa" al Gobierno regional.

    Como ya ha mantenido en anteriores ocasiones, el consejero ha afirmado que en Extremadura hay presupuesto y trabajo para "que no haya ni un sólo despido" y "en eso estamos trabajando, para que así sea".

     Arias Cañete y Echávarri también han analizado cómo se está trabajando para cerrar los últimos detalles de aplicación interna de la Política Agraria Común, en concreto el sistema propuesto de regionalización y el trabajo que los grupos de alto nivel están desarrollando en materia de desarrollo rural y en ayudas directas.

×