Según valora ASAJA-Almería, el último ejercicio agrícola almeriense vuelve  a dejar un sabor amargo a los agricultores, ya que el invierno, que hasta ahora ha sido el ‘punto fuerte’ de su horticultura «se ha caracterizado por ser el peor de los últimos años para todos y cada uno de los productos que llenan nuestra pizarra. De este modo, podíamos hablar de un otoño regular para los precios al agricultor, un invierno pésimo y una primavera ‘atípica’ en la que el retraso en la entrada del calor ha ocasionado una importante merma en las producciones tempranas de melón y sandía que en cambio vieron incrementar sus precios, aunque con la llegada de junio cayeron de forma brusca sin llegar a remontar hasta el final de la campaña, dejando precios irrisorios».

ASAJA señala como aspectos claves de este pasado ejercicio la presencia de más superficie, que según suas estimaciones está en un 5%, rondando ya las 32.000 hectáreas de hortícolas bajo plástico, y continuando de esta forma la tendencia de crecimiento de las últimas campañas. Los productos que mayores incrementos de superficie han experimentado son por un lado la sandía (en un claro intento de los agricultores de buscar algo de rentabilidad al invierno), pimiento sobre todo temprano (+8%) y tomate (+4%), en cambio, judía verde y melón habrían perdido superficie respecto al año anterior.

Uno de los aspectos que más han marcado ha sido los bajos precios generalizados hasta bien entrada la primavera

Estos incrementos han motivado, entre otros factores, que haya existido una mayor producción durante el primer tramo de la campaña almeriense. Desde ASAJA, ya se apuntaba en el mes de abril a una considerable subida de la producción, que finalmente podría situarse en el 18% debido al señalado incremento de superficie y además, a las altas temperaturas del otoño-invierno; de este modo, la subida se ha producido en prácticamente todos los productos, y de forma más importante en pimiento, berenjena, calabacín y tomate. En cambio, la producción de melón vuelve a caer, principalmente por el descenso en superficie y también por los problemas de cuaje en primavera de las plantaciones más tempranas, al igual que le ha ocurrido a la sandía, si bien el incremento en superficie de ésta ha evitado una reducción de la cosecha.

Pero para ASAJA sin lugar a dudas uno de los aspectos que más han marcado este ejercicio han sido los bajos precios generalizados hasta bien entrada la primavera y finalizada la gran parte de la campaña, siendo los meses de marzo y abril de los peores de los últimos años. De este modo, el precio medio ASAJA lo sitúa en el entorno de los 0.48 eur/kg, un -15% respecto a la pasada campaña, situándose en  un nivel similar al de los últimos 5 ejercicios, que recordemos tampoco han sido buenos en líneas generales para el agricultor en cuestión de precios. Sobre este aspecto, los precios han caído este año son calabacín -10%, pepino-14%, berenjena -21%, tomate -19%, y pimiento-28 %.

Con todo ello, y a pesar del incremento productivo el valor de la producción cae un 10% respecto a la pasada campaña almeriense y se mantiene en niveles similares a los últimos ejercicios, en los que a excepción de la campaña pasada, el valor de la producción ha venido cayendo, lo cual significa menos rentabilidad para el productor.

Desde la organización destacan que la situación de tomate y pimiento, que son los dos productos con mayor peso en el sector hortícola de la provincia tanto en superficie como en producción, determina, y mucho, el resultado final de la campaña ya que ambos representan más del 50% del valor de la producción, y que en esta campaña vuelve a caer en ambos de forma muy considerable, ya no sólo respecto a la campaña anterior, sino que, además y en el caso del pimiento, respecto al valor de los últimos cinco años. El tomate almeriense mantiene en cifras similares a las últimas 5 campañas pero hay que tener en cuenta que la tendencia es a una paulatina reducción del valor de la producción.  «Tenemos por lo tanto que más de la mitad del sector, y casi, las dos terceras partes están perdiendo valor y precio un año más».

Si realizamos una valoración por productos desde ASAJA advertimos de la mala tendencia que están siguiendo calabacín, que ha crecido en superficie y en producción en las ultimas 5 campañas, y cuyo precio está caracterizándose por vaivenes e inestabilidad. Esta campaña, ha sufrido un fuerte descenso en el valor de la producción (-35%), siendo uno de los productos que peor campaña ha tenido respecto a la anterior en lo que respecta a su precio en origen, pues cae un 10%, pero es más, es que su precio es un 12% inferior al de los últimos cinco años.

Otro de los productos cuya evolución requiere especial atención es el pimiento, desde ASAJA se advierte que el “efecto llamada” que se ha producido en los últimos años en los que se situaba a este producto como uno de los más estables, y que lo situaba incluso por encima del tomate en superficie, ha hecho que su valor vaya cayendo año tras año de forma muy considerable.

El incremento de superficie de pimiento de los últimos 5 años es de un 25%, lo que hace que contemos en la actualidad con un 27% más de producto en el mercado, esto está repercutiendo en sus precios que esta campaña caen hasta los 54 céntimos de media, un -28% respecto a la campaña pasada y -23% media ultimas cuatro campañas. De hecho, desde ASAJA destacamos que su precio este invierno ha sido el más bajo de los últimos 6 años.

En el caso del tomate, observamos cómo este año habría habido un incremento de superficie de alrededor de un 4%, superando las 10.500 hectáreas, aunque hay que tener en cuenta que en los últimos 5 años ha venido reduciendo superficie debido a la falta de rentabilidad, orientándose la producción más a especialidades (al igual que está ocurriendo con pimiento). Por lo tanto, esta campaña hemos tenido mayor producción, y por encima de la media de los últimos tres años. Así su precio medio (0.49 eur/kg) ha caído un 19% respecto al año anterior, si bien es algo superior al precio medio de los últimos años +8%.

Se lamentan que esta en campaña almeriense «hemos vuelto a asistir a la inacción por parte del sector comercializador»

Otro producto que para el agricultor ha sido malo este año es la berenjena, donde el incremento productivo ha sido importante con un 33% más, se trata de un producto muy sensible a las temperaturas con lo cual hasta bien entrado enero ha habido más producción. Su precio ha sido un 21%  inferior respecto a la pasada campaña y un 7% inferior a las últimas 5 campañas.

El período noviembre-enero, cuando precisamente este producto tiene el 90% del mercado, ha tenido los peores precios de las últimas cuatro campañas. Además, los precios en este producto desde marzo han sido muy bajos, siendo uno de los que se ha vendido por debajo del precio de retirada durante semanas, e incluso por debajo de los precios de retirada a  distribución gratuita y otros destinos, siendo la peor primavera de los últimos años para este producto.

En pepino observamos la misma tendencia general de la campaña de más superficie, más producción, menos precio (-16%) y menor valor de la producción, aunque en el caso del pepino podríamos señalarlo como uno de los productos “más estables” ya que tanto en producción como en precio se sitúan en niveles similares que las últimas campañas.

La campaña para la sandía almeriense ha sido bastante irregular. Existe un mayor interés por parte del agricultor por este producto  lo cual deriva en que la superficie haya aumentado un 4% esta campaña y un 12% en las últimas cinco campañas; por lo tanto la provincia cuenta con una producción creciente de este cultivo. Esta primavera ha sido diferente en cuanto a las temperaturas con lo que las producciones tempranas sobre todo en el Poniente y el Campo de Níjar han sufrido una importante merma de producción y se han visto beneficiadas por unos precios altos, quedando la media un 29% más que en el año anterior e incluso por encima de la media de las últimas cinco campañas.

Sin embargo, el retraso de la campaña provocó el solapamiento con las producciones de sandía del Levante, y el consiguiente descenso de precios que se ha prolongado hasta el final de la campaña, quedando la media de estas producciones en apenas 12 céntimos, por debajo también del resultado de los últimos 4 años.

Por último se confirma la tendencia a menos, que ya advertíamos en ASAJA, de productos como la judía verde y el melón, padeciendo ambas una importante reducción en superficie (-50% para judía y -7% para melón que se queda en menos de 2000 hectáreas), y por lo tanto en producción (-17% para melón y -31% para judía). En el caso de melón destacamos que esta reducción en superficie viene produciéndose en las últimas 5 campañas, cayendo un 24%. El precio esta campaña almeriense en el caso de melón ha sido superior tanto a la campaña anterior como a la media de los últimos 5 años, si bien las producciones que se iniciaron en junio han padecido la misma situación que la sandía y han visto reducirse los precios de forma brusca, sin remontar hasta el final. De los tipos analizados destacamos los malos resultados del melóntipo piel de sapo, que ha ido ganando terreno y que esta campaña no ha permitido a los agricultores obtener los resultados esperados.

En relación a otros aspectos que repercuten sobre la campaña la Organización no quiere dejar de llamar la atención sobre los efectos que puede tener la falta de acceso a recursos imprescindibles como el agua, que esta campaña almeriense también se ha visto reflejado por un lado  en el caso del tomate de la Vega de Almería, que provocó un retraso en la siembra y entrada en producción, moviendo su calendario habitual, y por otro lado,  en los cultivos al aire libre como la lechuga este año ha visto reducida su superficie de siembra debido a la imposibilidad de iniciar la campaña de riegos con normalidad. Esto demuestra que el agua es un factor clave para nuestro presente y futuro más próximo, por lo que tener garantizado el acceso es clave.

Por último, ASAJA quiere recordar que esta campaña almeriense «hemos vuelto a asistir a la inacción por parte del sector comercializador en momentos de fuertes caídas de precio, que han afectado a todos los productos y en el caso del invierno lo han convertido en el peor de los últimos años». La gestión de crisis sigue siendo una asignatura pendiente, pues se ha estado vendiendo producto muy por debajo de los precios de retirada, “no tiene sentido vender berenjena a 10 céntimos cuando por retirarla a distribución gratuita te dan 31 o melón a 20 cuando tiene un precio de retirada de 48 céntimos”, señalan en la Organización. Por eso  insisten en que es a través de las Organizaciones de Productores desde donde se deben tomar las medidas necesarias encaminadas a hacer una verdadera planificación y actuar ante situaciones de crisis de precios que se vienen repitiendo campaña tras campaña.

(Gráfico: asajaalmeria.org)

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