Francia ha renovado hasta el 5 de abril de 2019 la prohibición de importar cereza de Estados Unidos (EEUU), vigente en el país desde 2016, porque en su cultivo se utilizan insecticidas con dimetoato, según el Departamento de Agricultura (USDA, en sus siglas en inglés).

El informe del USDA detalla que Francia es un importador neto de cereza, sobre todo de España -en 2017 le suministró el 74 % del total-, Bélgica (7 %), Alemania (5 %), Chile (4 %), Países Bajos (3 %) -cuyo porcentaje aumenta cada año-, Grecia (1 %) y Portugal (1 %).

Han explicado que en 2015, antes de primer veto las ventas en Francia de cerezas procedentes de Oregón y Washington desde mediados de julio hasta agosto lograron un valor de un millón de dólares (830.000 euros).

EXISTE EL TEMOR A QUE implemente similares prohibiciones nacionales contra otros plaguicidas DE LA ue

El USDA sostiene que, como consecuencia de esta renovación de la prohibición, la cosecha de cereza francesa continuará disminuyendo y será aún más cara, al no hacer uso de estos insecticidas.

El dimetoato se utiliza para controlar Drosophila suzukii, conocida como mosca de la fruta asiática, que causa daños considerables en los cultivos de cerezos.

También asegura que los importadores y comerciantes de fruta temen que Francia, algún día, implemente similares prohibiciones nacionales contra otros plaguicidas o productos químicos aprobados por la UE, lo que perturbaría la libre circulación hortofrutícola.

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