EFE.- Así lo ha explicado la familia García-Carrión en un encuentro con periodistas, firma que ya ha movilizado en los últimos años un total de 120 millones de euros en el desarrollo de este proyecto agrícola e industrial donde elabora su marca de zumos "Don Simón".
Su presidente, José García-Carrión Jordán, ha señalado que el objetivo global de las inversiones es llegar a 10.000 hectáreas de cítricos plantadas "poco a poco" para alcanzar una producción de 800 ó 900 millones de kilos de naranjas, de las que podrán obtener 500 millones de litros de zumos, "techo" de la planta.
García-Carrión optó por desarrollar el proyecto agroalimentario onubense porque la zona ofrecía terrenos a buen precio y porque podrían adherirse al proyecto Andévalo-minero, lanzado por la Administración para aumentar 10.000 hectáreas de nuevos regadíos.
La finca "La Dehesilla" dispone de 1.500 hectáreas que rodea la fábrica de Don Simón y un millón de árboles de 28 variedades distintas sobre seis patrones diferentes, ensayados con la colaboración del instituto valenciano de investigación (IVIA), puesto que hasta ahora no existía un modelo de finca intensivo para la obtención de zumos de calidad, según ha explicado García-Carrión.
Ha detallado que seguirán plantado naranjos en el entorno de la planta -al menos 3.000 hectáreas más- además de impulsar la contratación a largo plazo con agricultores de la zona, con los que compartirán maquinaria y conocimientos agronómicos, garantizándoles beneficios estables durante 20 años -toda la vida del árbol-.
Asimismo, ha explicado que cuentan con un socio en la provincia de Córdoba, que dispone ahora de 800 hectáreas pero que seguirá plantando hasta llegar a 1.000 para el Grupo, quien desarrollará la maquinaria de recolección, similar a la utilizada en viñas.
El complejo de "La Dehesilla" responde a un desarrollo integral y respetuoso con el medio ambiente, donde se persigue "no tirar ni una sola gota de agua ni un trocito de madera", gracias a la reutilización, según García-Carrión.
Aspiran además, a obtener un balance positivo de CO2 y lograr un desarrollo eficiente y sostenible, que les permitirá reseñar esa apuesta medioambiental en los envases comercializados próximamente.
La firma ha optado por fincas casi ecológicas -producción integrada-, reutiliza y depura las aguas, utiliza biocombustibles como la cáscara de almendra, el hueso de aceituna y los restos de podas para obtener energía y dedica una parte de la finca como hábitat para la avutarda, una especie protegida europea.
El complejo fabril onubense cuenta actualmente con 200.000 metros cuadrados, tiene una capacidad instalada para procesar más de dos millones de kilos diarios de naranjas gracias a 28 exprimidoras industriales que pueden procesar 4.000 kilos/hora cada una.
Logra exprimir la naranja en menos de 24 horas desde que ha sido recogida en las plantaciones anexas a la factoría.
García-Carrión también obtiene en su centro onubense una producción de 18.000 toneladas de pellets, obtenida a partir de la piel de naranja, que comercializa para la alimentación de animales rumiantes, así como 375 toneladas anuales de aceites esenciales que demandan empresas de aromas y saborizantes.
Otra planta andaluza, la de Gádor, en el valle del río Andarax (Almería) se ha especializado en la elaboración de gazpachos, cremas y caldos -12 millones de litros en 2010- realizados con productos naturales, así como en zumo ecológico, ha destacado García-Carrión.
Adquieren la producción de 1.200 hectáreas y 850 agricultores almerienses, lo que les permite producir 30 millones de litros al año de zumo ecológico de naranja y 120 millones de litros entre gazpacho, cremas naturales y caldos tradicionales.
"Don Simón", líder en el mercado español en zumo concentrado, néctar y exprimido- ganó 2 millones de consumidores en 2010 -6,5 millones de hogares- y comercializó en todo el mundo 600 millones de litros, lo que supone el 55 % de toda la facturación del grupo y el 48 % del Ebitda consolidado del año pasado.
Para el grupo, Huelva es estratégica porque prevé que la demanda de exprimidos en Europa puedan duplicarse en cinco años, debido en buena parte al encarecimiento de los concentrados de Brasil.