EFE.- Una iniciativa que, según ha explicado el Magrama en un comunicado, se plasmará en un protocolo que recogerá los términos de la colaboración entre el Departamento y las comunidades autónomas.
Esta coordinación, solicitada por el colectivo profesional técnico que trabaja en las labores de extinción, facilitará la labor en actuaciones conjuntas de medios que habitualmente trabajan en dispositivos diferentes, lo que garantiza la seguridad del personal de extinción y la eficacia de las actuaciones.
Ha apuntado que con el objetivo de avanzar en la gestión de los incendios forestales, se plantean dos objetivos prioritarios, que son compartir un sistema de información y una gestión común de los incendios forestales.
De esta forma, se compartiría un sistema de información sobre los incendios a tiempo real, así como sobre los medios materiales, técnicos y personales disponibles.
Para ello, el Ministerio desarrollará una plataforma web, compatible con los sistemas del resto de administraciones públicas competentes en extinción, para que ésta puedan proporcionar la máxima información relativa a los incendios en curso y su evolución, así como el posicionamiento de todos los medios de extinción asignados a cada uno de los siniestros.
A su juicio, la posibilidad de contar con información compartida redundará en una mejor y más eficaz gestión y coordinación de los medios de extinción, y al tener geolocalizados cada uno de los equipos de combatientes, terrestres y aéreos, alcanzar una mayor seguridad para todos ellos.
El segundo objetivo es el establecimiento de un sistema de gestión común en la extinción de los incendios forestales.
El Magrama ha resaltado que esta iniciativa supone adoptar un sistema común de trabajo en la extinción con estándares comunes -respetando particularidades y la organización propia de cada dispositivo- en todo el territorio en materia de preparación y formación del personal, y en cuanto a los procedimientos que deben regir la organización durante los incendios.
El sistema requerirá una capacitación mínima común en todo el territorio nacional, para que cualquier técnico de extinción pueda, en caso de tener que trabajar en una Comunidad Autónoma vecina, integrarse de forma rápida y efectiva en el organigrama de gestión del incendio configurado por el director de extinción.
De este modo, la organización sería modular y flexible en relación con la emergencia, habría un plan común de comunicaciones, procedimientos normalizados de operación, terminología común y un único plan de acción.