EFE.- Así lo indica en una entrevista con Efeagro el subsecretario del Magrama, Jaime Haddad, tras reunirse horas antes con las Comunidades Autónomas para, precisamente, intercambiar información, colaborar y coordinar todas las actuaciones que adoptarán “ellas y nosotros para poner sobre la mesa un paquete potente de medidas que ayuden a agricultores y ganaderos a salir de un momento tan complicado”.

Las reuniones se produjeron después de que la titular del Departamento, Isabel García Tejerina, anunciara esta semana en sede parlamentaria las medidas de apoyo necesarias para paliar la sequía.

Según Haddad, con todo este paquete medidas “respondemos a la práctica totalidad de las solicitudes hechas tanto por las organizaciones agrarias (OPAs) como por las comunidades autónomas”.

Haddad destaca que España se encuentra ante una sequía que es bastante extraña y no afecta a toda la geografía: “Por un lado tenemos el norte donde ha llovido más de la media; el centro y el sur, en el que las precipitaciones han sido normales; y una seguía de una gravedad pocas veces vista en el sureste, concretamente en Murcia, Valencia, sur de Aragón, Almería y Albacete.”

Cultivos de secano, almendro y ganadería, los más afectados
Pero como recuerda, “no todo tiene que ser malo, tenemos la suerte de que no hay sequía hidrológica, porque los embalses están 20 puntos por encima de la media de los últimos años; incluso la cuenca del Júcar y Segura superan el 50 % de su capacidad, y es en estas zonas de regadío donde los cultivos producen mayor riqueza; y como tienen agua no hay cortes de suministro, hay total normalidad”.

En estas zonas los cultivos que más están sufriendo son todos los de secano -cereal, almendros- y en ganadería, ovino y caprino (por falta de pastos) y la apicultura, de gran importancia en dichos territorios y en los que la sequía ha afectado muchísimo a la floración de las plantas.

Por ello, aunque no sea una sequía a nivel nacional, el Magrama “se haya puesto a trabajar, desde el primer momento, con representantes de agricultores y con las comunidades autónomas”.

Entre el paquete de medidas que se va a activar destacan las de financiación: a través de la empresa pública Saeca hay una línea de crédito que puede llegar hasta los 40 millones y por la que esta entidad avala al agricultor o ganadero y le pone en contacto con las entidades financieras, que los darán a un tipo de interés de entre el 3,5 y 4,5 %.

En este caso, el Magrama paga todo el coste del aval y se lo facilita al agricultor, detalla.

Adicionalmente, “hemos puesto sobre la mesa incrementar el dinero que el Magrama dedica a estas líneas”, porque en principio éstas eran para agricultores, pero uno de los sectores más afectados por esta sequía es el ganadero, por lo que el Ministerio va a sacar una orden ministerial en la que “crearemos otra línea financiada en lo que son los avales para sector ganadero”.

Dentro de las medidas de financiación, también se incluye la liquidez en las explotaciones y para ello se van a “redoblar esfuerzos” para que cobren las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) y que lleguen lo antes posibles a las zonas más afectadas.

El objetivo es agilizar para perirtar cuanto antes los daños y que los afectados cobren lo antes posible

Otra de los objetivos de estas medidas de liquidez es que “todos los que tienen un seguro agrario cobren la indemnización lo antes posible”.

En este sentido, Haddad se ha puesto en contacto con Agroseguro a quien ha pedido que “redoble personal si es necesario; en esta tesitura tenemos que responder a agricultores y ganaderos con una agilidad tremenda para peritar lo antes posible los daños y que cobren lo antes posible las indemnizaciones“.

Un peritaje que califica de muy importante porque se tiene que ver si ha brotado algo, aunque parte se haya perdido, y el agricultor no puede disponer de la tierra hasta que no ha ido el perito.

Atención especial a los jóvenes agricultores
El paquete de medidas también incluye otras de acompañamiento, y en los préstamos de jóvenes agricultores relacionados con desarrollo rural se analizará la ampliación y demora del periodo de carencia de un año, cuyo coste va a financiar el Magrama.

Las ayudas medioambientales -que dependen del cumplimiento de determinados requisitos- es otro de los temas que “preocupa mucho a agricultores afectados por la sequía”, ya que esta les impide cumplirlos, señala.

Ese ha sido uno de los puntos más importantes que Haddad ha tratado con las CCAA, porque es de su competencia y han estado de acuerdo en que “van a modificar los requisitos de los afectados para conseguir que la sequía no haga, además, que pierdan este tipo de ayuda”.

Aunque la medida que probablemente más agradecerán los agricultores, según Haddad, es la de la fiscalidad; “hemos hablado con todas las comunidades para que recaben toda la información, nos manden los informes y empezar ya a trabajar para proponer una rebaja de módulos considerable a los afectados el año que viene”.

Entre los cultivos más afectados por la sequía destaca el almendro, ya que además de la pérdida de la producción se ha producido la muerte de muchos árboles, que no está cubierta por el seguro, y por ello se ha formado un grupo de trabajo dentro del Ministerio.

Se trabaja para ver de qué manera se puede “compensar esa muerte a los que tengan la producción con un seguro y colaborar con los que no la tienen a rehacer un poco su replantación”, asevera.

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