EFE.- El incendio se produjo en un paraje próximo a la capital burgalesa pasadas las once y media de la noche del 10 de septiembre y en el mismo se vieron afectadas 10,9 hectáreas, de las cuales un total de 5,3 hectáreas eran de pino de repoblación y el resto eran herbáceas, además de alguna encina y enebros aislados que también ardieron.

Las investigaciones llevadas a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Burgos han dado como resultado la imputación de un delito de incendio forestal a J.L·L.H.

Según ha informado la Subdelegación del Gobierno, en la mañana del citado día, una chispa fortuita producida mientras realizaba labores agrícolas con una máquina picadora de paja, fue el inicio del citado incendio.

Además, la ausencia de la preceptiva franja de seguridad, alrededor de la zona de trabajo, favoreció la propagación del fuego hacia la masa de arbolado complicando las labores de control y extinción.

×