El primer gran movimiento con Deoleo ya en venta se produjo hace unos días. Ebro Foods, otra de las grandes compañías alimentarias españolas cotizadas, se retiraba de la puja. La firma que preside Antonio Hernández Callejas descartó la fusión -siempre en el ambiente desde que Ebro se integró en Deoleo en 2009 con un 9,3% del capital- e inició un proceso de desinversión. Ya ha reducido su partipación, de hecho, al 7%.

    Tras su inicio e intención de marcha, según señala T. Monago en www.diariodesevilla.es ,la expectación en el mercado es alta, con la acción en los últimos meses entre 0,40 y 0,50 euros, un promedio muy superior que el de los últimos años.

    Según informa Juan Carlos Castillo, director de Análisis de Capital Bolsa, "se ha detectado cierta acumulación institucional a esos precios, lo cual es destacable, pues el valor había estado fuera del centro de atención de los grandes inversores desde 2011". Deoleo negó recientemente que ya haya negociación, pero se habla de gigantes agroalimentarios como las americanas Bunge (45.000 millones de facturación), Cargill (101.000 millones) o la portuguesa Sovena, distribidora en España de la marca Hacendado de Mercadona.

Hojiblanca entraría para tener peso y decisión, no como comparsa

     En medio de todo está Hojiblanca, que ya tiene un 10% del accionariado. Su director general, Antonio Luque, lo dejó claro: si Deoleo vende barato, comprará; si lo hace caro, venderá. Así de simple.

    La cooperativa andaluza -la mayor productora de aceite de oliva virgen del mundo- no oculta su interés en Deoleo, pero condicionado. "Si vamos a aumentar el capital sin pintar nada, para eso mejor nos vamos", se señala desde la firma. "Para la empresa el escenario idóneo sería la salida ordenada de las cajas y la entrada de un socio industrial con ánimo de permanencia (Cargill o Bunge) y el aumento de la participación de Hojiblanca. Así se formaría un núcleo duro con intereses no financieros en el capital y con visión estratégica", se añade desde Capital Bolsa.

    El papel de Hojiblanca es más importante de lo que parece, pues un protagonismo real -aunque no fuera como accionista mayoritario, algo complicado por la limitada capacidad financiera de la cooperativa- daría un barniz de legitimidad a la venta.

     Deoleo no es una compañía cualquiera: es el emblema del sector aceitero español. El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, declaró hace poco en Sevilla: "No podemos dejar el aceite español en manos de los portugueses, por mucho que queramos a nuestros amigos portugueses", una frase algo críptica que cobra un sentido si la asociamos con la venta de Deoleo.

El papel que juegen las Cajas puede ser decisivo

    Como se recuerda desde fuentes del mercado, el mayor accionista, Bankia (18,6% del capital), es un banco nacionalizado, y habrá de tener en cuenta más factores aparte de los financieros. En principio, venderá su participación conjuntamente con Caixabank (5,528%) y BMN (4,85%). Suman casi el 29% del capital, suficiente para no afrontar una OPA (Oferta Pública de Acciones).

   Esta situación sería posible si se suman Unicaja (11,3%) y Kutxabank (4,8%). No es la opción preferida de Bankia, porque descontrolaría el proceso al presentarse una oferta por el 100% del capital, pero tampoco es un desastre, ya que también lo encarece.

   Bankia tiene provisionada su acción a 0,29 euros por acción, equivalente a 103 millones. En las últimas semanas se ha especulado con precios más bajos, y la entidad espera a una oferta por encima de su cantidad provisionada.

    "Creemos que un precio aceptable sería 0,35 euros por acción" (121 millones), se afirma desde Capital Bolsa. El precio mayor o menor dependerá sobre todo de si puja más de un operador o de si hay OPA.

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