La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila ha reclamado a la Junta de Castilla y León que las ayudas a la incorporación de jóvenes no sean tan farragosas y restrictivas. Su presidente provincial, Joaquín Antonio Pino ha apostillado que los expedientes de incorporación, tardan años en pagarse, como ya se ha reclamado en ocasiones anteriores, y que «hay jóvenes que aún no han percibido las ayudas tramitadas en 2012”.

Para esta organización agraria los jóvenes son punto de atención permanente: “Hay que ayudar a los jóvenes a incorporarse al campo para dar el relevo en las explotaciones”, a lo que ha añadido que, como organización, «ASAJA puede alardear de llevar la “J” de Jóvenes Agricultores, es nuestra enseña y distintivo”. Igualmente, estiman que 2 de cada 3 jóvenes en la provincia se incorporan con esta organización.

LA formación imprescindible para cualquier joven que decida instalarse en el campo

Además, el dirigente agrario ha criticado que el presupuesto máximo de 70.000 euros, solo es un anuncio, y no una realidad, porque la media de ayuda de primera instalación está en torno a los 35.000 euros.

En lo que respecta a la formación, han afirmado que existe una Orden que regula los cursos de incorporación a la empresa agraria. Ésta, según han apuntado, es la formación imprescindible para cualquier joven que decida instalarse en el campo si quiere solicitar ayudas a la incorporación, ayudas a planes de mejora de explotaciones o ayudas adicionales relacionadas con los derechos de pago básico de la PAC.

ASAJA ha puesto de relieve que tienen habilitada una plataforma para impartir este tipo de cursos en la modalidad online, donde se obtienen conocimientos en agronomía, zootecnia, gestión empresarial, normativa sectorial, fiscalidad, nuevas tecnologías o bienestar animal, entre otras materias.

Asimismo, el presidente provincial ha hecho hincapié en la importancia de fomentar las actividades formativas de cara a la incorporación de jóvenes, la profesionalización del sector y el relevo generacional, vital para dar continuidad al sector productivo.

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