El sector citrícola español no aguanta más y no haocultado su indignación con una Comisión Europea a la que acusan de poner en riesgo fitosanitario a la citricultura para someterse a la presión del lobby importador. Todas las organizaciones agrarias, Cooperativas y Ailimpo han consensuado un comunicado muy duro contra la CE, a la que acusa de dar la espalda totalmente a las peticiones de los representantes europeos del sector.

En su comunicado, recuerdan que a finales de enero, la Comisión presentó a los Estados miembros su nuevo proyecto de modificación de la Directiva 2000/29/EC (“de sanidad vegetal”), en el que desistió de incluir medidas eficaces para evitar la propagación de nuevas plagas que amenazan a las plantaciones citrícolas  europeas a través de las importaciones desde terceros países.

El sector citrícola español denuncia la forma en que se ha tomado la iniciativa y anuncia que no renuncia a seguir peleando

Después de meses de debate, en los que el sector, las administraciones de los países productores y el propio Parlamento Europeo «pedían que el principio de precaución y la seguridad fitosanitaria de las plantaciones citrícolas europeas prevalecieran sobre los intereses comerciales, Bruselas ha decidido decantarse por los intereses de los importadores y la industria del norte de Europa».

Así, en la reunión del Comité Permanente de Sanidad Vegetal, del pasado 27/01/2017, la Comisión defendió ante los Estados miembro, un modelo de medidas, en el que la elección de las condiciones fitosanitarias de importación a la UE, y los tratamientos cuarentenarios que deben ser aplicados en la citricultura, corresponde a los propios exportadores, evidentemente mucho más preocupados de hacer negocio que por la pervivencia de la producción comunitaria. Un modelo «que da la espalda totalmente a las peticiones que los representantes europeos del sector citrícola habían reclamado unánime y reiteradamente a la Comisión, para evitar que plagas procedentes de terceros países lleguen al continente y pongan en peligro las plantaciones europeas. Lamentablemente, la iniciativa contó con una mayoría suficiente de Estados del Centro y Norte de Europa, no productores».

Tras la votación ocurrida en dicha fecha, la propuesta aprobada será notificada a la OMC (quien tiene 60 días para pronunciarse); a continuación, se someterá a adopción formal por la UE y será aplicada por los EEMM.

Además de la cuestión de fondo y del varapalo que esta medida supondría para la seguridad fitosanitaria europea, los representantes del sector citrícola español quieren denunciar la forma que ha tomado la iniciativa de la Comisión -«que constituye un claro ejemplo de falta de responsabilidad y de alejamiento de los intereses que esta institución debería defender»- y seguirán peleando para evitar que la misma llegue a consumarse.

La claves del despropósito de la Comisión Europea contra la citricultura

¿Cómo? Al proponer este proyecto, la Comisión ha ninguneado no solo a los países productores sino al propio Parlamento Europeo. En efecto, el pasado diciembre, el Parlamento Europeo suscribió una resolución histórica en la que se oponía claramente y por amplísima mayoría, al mencionado proyecto por considerarlo absolutamente insuficiente y contrario a las recomendaciones de la EFSA.

¿Cuándo? La irresponsabilidad de la actuación de la Comisión y de los países no productores es especialmente  grave, porque se produce al tiempo que plagas como la Xyllella están ocasionando daños gravísimos e irreparables en el sector agrario europeo. Se produce, además, tras el acuerdo político que alcanzaron el Parlamento Europeo y el Consejo, en 2015, a favor del refuerzo de la protección fitosanitaria de la UE frente al riesgo de contagio de plagas desde países terceros que dio lugar al Reglamento (UE) 2016/2031 (que sustituirá la  Directiva 2000/29/EC) y tras la publicación en 2014 y 2016 por la EFSA  de la Opinión científica sobre el riesgo de la “mancha negra” para la UE.

¿Qué? En concreto, entre las disposiciones aprobadas  el viernes se encuentran:

  • Por una parte, en cuanto a las enfermedades de la “Mancha Negra” y el “Cancro de los cítricos”, el mantenimiento de la posibilidad de que el producto importado a la Unión desde países contaminados, teóricamente destinado a la fabricación de zumo, entre en Europa con menores cautelas y control que las exigidas para el producto para mesa.  Un “canal paralelo” que no impide que esos cítricos, una vez dentro de la UE, puedan acabar en el mercado en fresco generando un peligro inasumible.
  • Por otra parte, aunque se introduce una nueva plaga en la Directiva –Thaumatotibia leucotreta– se deja a decisión del país exportador contaminado la decisión sobre el tratamiento necesario para evitar propagar su enfermedad, en vez de obligarle (como hacen otros países importadores) al “Cold Treatment” o, al menos, a aplicar un método de eficacia equivalente objetivamente probada y avalada por la EFSA, como pedía el Parlamento Europeo.
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