Ha recordado que, de enero a junio, se enviaron al exterior 537.772 t de carnes de porcino, un 18,8 % más en tasa interanual; 136.991 t de despojos (+17,6%); 11.791 toneladas de jamones y paletas curados (+6,5%); 18.283 t de embutidos curados (+24,5%); 4.460 t de elaborados cocidos (+11%) y 2.600 t de jamones y paletas cocidos (-8%).

   En el citado periodo también se exportaron 57.230 toneladas de carnes de vacuno y 18.388 toneladas de ovino-caprino.

   "Las exportaciones cárnicas ascienden a 793.064 t en el primer semestre de 2012, un 16% más respecto a las 682.731 t de 2011", ha detallado.

   Huerta ha indicado que, en 2011, el sector cárnico español comercializó fuera de España 1,40 millones de t de productos frescos y 116.000 t de elaborados, lo que representó unas ventas exteriores de algo más de 3.644 millones de euros, un 17,1% superiores a 2010.

   "Con sectores ganaderos muy desarrollados y, como en el caso del porcino, líderes a nivel mundial, nuestra producción es claramente excedentaria, y por ello, la exportación es tanto una necesidad como una oportunidad de desarrollo y generación de riqueza", ha asegurado.

   Pero para lograrlo, ha defendido que se siga apostando por los más altos niveles de control en la sanidad animal y en la producción de carnes y derivados, al ser algo "fundamental, sobre todo en países y mercados muy significativos que tienen requerimientos diferentes a los de la UE".

   "Tenemos que ser muy exigentes y eficaces en nuestros niveles, procedimientos y controles como país para evitar problemas de trabas y cierres que afectan de forma importante no sólo a la empresa involucrada, sino a todo sistema", ha añadido Huerta.

   "Una vez desmanteladas las trabas arancelarias" en el comercio internacional a través de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), "las barreras que levantan los países para protegerse de las exportaciones se basan fundamentalmente en argumentos de tipo sanitario", ha resaltado.

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