APAG Extremadura ASAJA ha instado a la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio que autorice una controlada quema de rastrojos de cereales como medida fitosanitaria a partir del próximo 1 de septiembre. Esta organización subraya la importancia de este permiso porque las zonas en las que se permitió llevar a cabo la quema de rastrojos de cereales en la campaña pasada experimentaron buenos resultados respecto a aquellas en las que no se obtuvo el permiso, y que este año se ha detectado una proliferación de plagas, malas hierbas y enfermedades.

Así lo ha señalado este jueves en rueda de prensa el presidente de APAG Extremadura ASAJA, Juan Metidieri, quien ha solicitado que esta medida se lleve a efecto a partir del 1 de septiembre.

Además de la disminución de la nascencia de los cereales por el ataque de los problemas fitosanitarios, Metidieri ha resaltado otras dificultades a las que el sector cerealista extremeño ha tenido que hacer frente en esta campaña.

Reclaman a la Consejería que «de una vez tome decisiones y ponga en marcha medidas eficaces»

En concreto ha hecho referencia a la climatología adversa de los últimos meses, especialmente en la última quincena de marzo y el mes de abril, así como la continuidad de «precios indignos, a pesar de reiteradas subidas de cotizaciones de lonja, favoreciendo desgraciadamente la especulación. Todo ello sin duda está lastrando notablemente el sector cerealista de la región», aseguró Metidieri.

Cabe destacar que el precio del trigo blando se encuentra en 183 euros/tn., la cebada en 170 euros/tn. Y la avena en 144 euros/tn.

Para el dirigente agrario estos problemas están haciendo flaco favor a este sector, que ya de por sí se encontraban de capa caída «debido a la falta de voluntad política que ha existido desde siempre en torno al cereal de invierno en Extremadura».

Durante su intervención, ha resaltado que en este año pasado se sembró un total de 195.600 has., con una producción de 346.180 t. (trigo duro, trigo blando, centeno, avena, cebada y triticale), de tal forma que se ha obtenido una media de 1.750-1.770 kg./ ha. «Con estos resultados poco tiempo puede seguir subsistiendo del cereal aquellas zonas de Extremadura dedicadas a su producción», indicó el dirigente agrario.

Por todo ello el presidente de APAG Extremadura ASAJA ha reclamado nuevamente a la Consejería que «de una vez tome decisiones y ponga en marcha medidas eficaces, con el fin de que pueda seguir subsistiendo el cereal en nuestra comunidad autónoma».

Así ha sugerido, además de autorizar la quema de rastrojos de cereales en toda la región, que se habiliten las ayudas de minimis y que se haga realidad la ayuda a la producción integrada en los cereales.

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