En el momento de la actuación, además de las tres toneladas de fruto dispuestas para su venta, los agentes localizaron una báscula de pesaje comercial y varias plantas de marihuana, por lo que procedieron a incautar la droga y levantar las actas correspondientes.
Las piñas intervenidas han quedado a disposición de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de Cádiz.
Las piñeras que funcionan de manera legal no están aún abiertas por ser época de veda y estar prohibida la recolección y almacenamiento de piñas, ya que estas prácticas pueden afectar al equilibrio natural de esta especie, perjudicando su conservación, por no estar lo suficientemente maduras y producir efectos ecológicos negativos al perderse su capacidad germinativa.
La comercialización ilegal de las piñas, explica la fuente, perjudica seriamente al sector que realiza esta actividad comercial de manera legal, ya que fomenta la competencia desleal y el aumento de la economía sumergida que conlleva la recogida, transporte y venta por parte de personas que, sin contar con ningún tipo de autorización, se dedican a esta actividad.