En su opinión, aunque sólo han transcurrido siete meses desde la entrada en vigor, la ley ha servido "para concienciar a todo el mundo de que existe un problema" a lo largo de la cadena y para "dotarnos de una base jurídica para poder desarrollar actuaciones de futuro", incluidas las inspecciones y el régimen de sanciones para los incumplidores.
La AICA establecerá unos planes de control que permitirán realizar un seguimiento y hacer cumplir la ley, y según apunta esta agencia "responderá a las expectativas que ha generado" en el sector productor, que había solicitado insistentemente esta norma.
Su trabajo se debe ir desarrollando "poco a poco"
"Iremos poco a poco; trabajamos de manera bastante coordinada con todo el mundo y explicamos cómo se desarrollará la ley, haciendo didáctica", especialmente entre los inspectores, lo que lleva su tiempo, ya que los estatutos de constitución de la AICA datan del 4 de abril, hace pocos meses, ha asegurado.
Preguntado por las críticas de los productores sobre "venta a pérdidas" en productos como la leche, el aceite o el pollo, Cabanas ha afirmado que las denuncias de los agricultores y ganaderos sobre la utilización de "productos reclamo" por parte de la gran distribución "han disminuido enormemente" en el último año.
A su jucio, la gran distribución comercial, por lo que ha constatado en los encuentros que ha mantenido recientemente con las asociaciones representativas, "saben que si no se mantienen unos precios determinados no será posible mantener el tejido productivo" agropecuario en España.
"No pueden estar dependiendo de las producciones de otros países", por lo que "tienen que pagar el precio que sea necesario" para que los agricultores y ganaderos no abandonen la actividad y continúen suministrando los alimentos a los centros de distribución comercial, ha resaltado.