La alianza entre UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) y COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) ha denunciado la «ruina» que afecta a los ganaderos de Castilla y León por la caída de los precios de la leche y que consideran «ruinosos».

Según un análisis realizado por la organización, el precio que perciben los ganaderos de la región por la leche de vacuno es de 31 céntimos de euro por litro, inferiores incluso a los de hace treinta años en los que esta alcanzaba los 32 céntimos.

Denuncia que los ganaderos viven una situación «insostenible» por el dominio de las industrias, a las que acusan de «mala praxis»

Asimismo, por el ovino se percibían hace tres décadas 0,73 euros por litro mientras que ahora, con la caída de los precios de la leche, el precio ha disminuido hasta los 0,62 euros, cantidad que desciende a los 55 céntimos por litro en el caso de la ganadería caprina.

UPA-COAG denuncia que los ganaderos viven una situación «insostenible» por el dominio de las industrias, quienes están llevando a cabo una «mala praxis» en la toma de muestras a los ganaderos ya que pagan por calidades de la leche por debajo de las calidades reales que estos entregan.

Desde la organización han apuntado que es «inasumible» mantener la actividad ganadera si persisten estos precios que no permiten cubrir los costes de producción y han explicado que en España la leche de vaca, oveja y cabra se paga «mucho más barata» que en el resto de Europa, con una diferencia de dos céntimos en la leche de vaca y de hasta quince céntimos si se trata de caprino.

Los ganaderos han perdido patrimonio económico y personal debido a la desaparición de las cuotas lácteas

Los sindicatos han recordado que en los últimos años los ganaderos se han visto obligados a realizar grandes inversiones para modernizar sus explotaciones, sacar las instalaciones fuera del casco urbano y adaptarlas a la normativa europea en cuanto a sanidad y bienestar animal para garantizar la calidad óptima del producto para los consumidores.

Además, han declarado que los ganaderos han perdido patrimonio económico y personal debido a la desaparición de las cuotas lácteas y han reprochado a la industria y la distribución, a los que consideran «responsables directos de tamaña injusticia», que sometan a tanta presión a los ganaderos, provocando una caída de los precios de la leche, mientras ellos mantienen sus ingresos.

UPA-COAG han recordado que en la Ley Agraria de Castilla y León se habla de la figura del defensor de la cadena alimentaria, que tiene la función de «velar por el mantenimiento de un precio que cubra al menos los costes de producción».

Los sindicatos han exigido soluciones concretas tanto a la administración pública central como a la regional que permitan una salida a crisis de este tipo así como controles respecto a las prácticas ilegales, como la venta a pérdidas.

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