De este modo, “los agricultores del Vinalopó, han tenido unos sobrecostes importantes para sacar adelante la uva de mesa, fundamentalmente por el aumento de los riegos y las subidas del precio del agua”. En contraposición a lo anterior, “esa falta de lluvias ha propiciado uvas de una gran calidad, muy sana y de sabor dulce que ha desembocado en un consumo adelantado”.

    La nochevieja es un día en el que “nuestra uva es protagonista”, explica Sánchez. La uva de mesa Aledo es la que se consume la noche de fin de año. “Esta variedad se ha vendido mejor que otras, pero también ha sufrido una baja producción”.

El consumo de Nochevieja no salvará la campaña

     Como marca la tradición, “la última noche del año todos los hogares españoles tendrán en su mesa las uvas de la suerte. Está previsto que se consuma cerca de 2 millones de kilos que, prácticamente en su totalidad, serán originarios de los siete pueblos alicantinos productores de uva de mesa del Vinalopó”, asegura. No obstante, cabe destacar que el consumo de uva de este día no “salvará la campaña, de la que ya se están recolectando los últimos racimos”.

     Por todo ello, LA UNIÓ solicita de nuevo a las autoridades competentes una reducción de los módulos para la declaración de la renta, porque los agricultores del Vinalopó “llevan todo el año luchando sin tregua contra la sequía e invirtiendo mucho tiempo y dinero para sacar adelante sus cosechas”, reivindica Sánchez.

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