EFE.- La Comisión Europea planteará una propuesta legislativa este mismo año, probablemente antes del verano, para regular la implantación del sistema de Identificación Electrónica Bovina en los países comunitarios, aunque su utilización será, previsiblemente, voluntaria.

En declaraciones a EFE, Sergio Pavón, miembro de la Dirección General de Sanidad y Protección del Consumidor de la Comisión Europea, explicó que la propuesta legislativa será presentada este año e incluso podría pasar el filtro de los distintos Estados miembros antes del verano.

En todo caso, aunque la tramitación podría comenzar en pocos meses, también aclaró que sería prematuro hablar de una fecha de implantación, dado que "ha entrado en vigor el Tratado de Lisboa y cualquier tipo de propuesta legislativa tiene que ser consultada a los Estados miembros y al Parlamento europeo, lo que puede ser un embudo tremendo".

En la práctica, la implantación de este sistema supone la sustitución de los dos crotales que llevan actualmente las reses en las orejas por uno solo, equipado con un chip electrónico, que contendría toda la información relativa a la vida del animal y a su procedencia.

Según Pavón, este sistema evitaría una importante carga administrativa, reduciría el margen de error en la identificación y abarataría costes. Mediante un escaner, la información del chip electrónico pasaría directamente, "on line", a la Base Central de Datos -hay una en cada país miembro-.

De esa forma, ganaderos e industrias cárnicas se ahorrarían una importante carga de trabajo y, en opinión del citado funcionario europeo, habría "menos errores", porque los ganaderos ya no tendrían que inscribir manualmente a los animales en un libro de registro y luego pasar la información a las autoridades. "Somos humanos y nos equivocamos", recordó.

En todo caso, la implantación de ese sistema también tiene sus inconvenientes. El principal es que los crotales serán más caros, entre 1 euro y 1,5 euros, lo que "puede originar protestas al principio", reconoció Pavón, especialmente "por parte de los pequeños ganaderos".

"Algunos países ya han empezado a utilizarlo en la Unión Europea. Incluso hay organizaciones de ámbito privado dentro del sector ganadero español que ya han comenzado a emplearlo, como muchas granjas de producción láctea", explicó Pavón. En todo caso, "la idea de la Comisión es que su aplicación sea voluntaria".

Por ello, una vez desarrollado el marco legislativo, "serán los países miembros los que decidirán cómo implantarlo en su territorio".

Pavón opina que "sería mejor que se implantase de forma obligatoria, porque de lo contrario podrían convivir el sistema antiguo y el nuevo, y todos los beneficios que contempla para el sector se frenarían". Quizás, aclaró, "será un poco doloroso al principio, pero después nos beneficiaría a todos".

Por otra parte, el nuevo sistema "permitirá mejorar el que ya existe, que es bueno", dado que "agilizará el proceso de identificación de los animales", un aspecto especialmente importante si se produce la aparición de "enfermedades que se contagian con rapidez", para "inmovilizar las reses y evitar que siga extendiéndose".

Sergio Pavón ofrecerá esta misma tarde una conferencia sobre el impacto de la aplicación de bases de datos informáticas en la comercialización de animales y la Identificación Electrónica Bovina, en el marco del Congreso Europeo de Mercados Ganaderos, que se está celebrando en el municipio lucense de Castro de Rei.

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