En el sistema Vinalopó-Alacantí, actualmente en situación de ‘emergencia’ por sequía, la junta de Gobierno ha puesto sobre la mesa la posibilidad de intensificar el control de los usos del agua "e incrementar los recursos disponibles a través de una autorización coyuntural para el aprovechamiento de las aguas superficiales procedentes del río Júcar a través de la infraestructura del trasvase Júcar-Vinalopó".

      Con esta medida, la CHJ pretende repartir los caudales del Júcar almacenados en la balsa de San Diego en Villena e incluso realizar nuevos bombeos desde el Júcar con una autorización provisional que viene forzada por el retraso del Gobierno en la aprobación del Plan Hidrológico del Júcar, que es el documento que daría cobertura legal al trasvase.

Uso de desaladoras por parte del Magrama

      El mimso Gobierno que ya  está recurriendo ya a las desaladoras para paliar la sequía, aunque sin decirlo públicamente. Así, entre las soluciones previstas para la Marina Alta, también en situación de emergencia, la CHJ abre la puerta para que la desaladora de Xàbia ya complementa el suministro a Teulada y Poble Nou de Benitatxell, a los que tiene capacidad de inyectar 3.000 metros cúbicos de caudal diarios. Existe también un acuerdo para suministrar agua a Gata de Gorgos y podrían llevar agua a Dénia con una una tubería de 400 metros.

    Por otra parte, la CHJ ha autorizado un contrato de cesión temporal de derechos entre la Sociedad de Canal de la Huerta de Alicante y C.R. Virgen de las Nieves de Aspe, que permite a la primera ceder agua a los regantes de Aspe a cambio de una compensación económica mientras podría, eventualmente, comprar y suministrar a sus clientes en l´Alacantí agua de las desaladoras construidas en estas comarcas.

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