La cosecha de cereales en Castilla-La Mancha ha arrojado una producción estimada de 2,6 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 40 por ciento respecto a la del año en que se superaron los 4 millones de toneladas.

Esta estimación se ha hecho en el Consejo Sectorial de Cereales que ha tenido lugar en Madrid, en el que se ha hecho una revisión de la cosecha de la campaña 2017 que sitúan la producción en la comunidad autónoma en 2.623.473 toneladas con datos estimados a finales de septiembre, según ha informado este miércoles 18 en una nota de prensa Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha.

Cuenca y Guadalajara han registrado los descensos de producción más pronunciados, con reducciones del 55% y el 43%

El técnico de esta entidad Esteban Esquinas ha atribuido el descenso de la producción de cereales en Castilla-La Mancha a las escasas precipitaciones y a las elevadas temperaturas que se han registrado durante todo el ciclo del cultivo, así como a algunas heladas «a destiempo» y a la caída de granizo.

Esta situación meteorológica ha provocado una reducción importante en los rendimientos obtenidos, que ha sido más pronunciada en el norte de la región, respecto a las comarcas más meridionales», ha subrayado Esquinas.

Por provincias, Cuenca y Guadalajara han registrado los descensos de producción más pronunciados respecto a la campaña anterior, con reducciones del 55 % y el 43 %, respectivamente, mientras que en el conjunto de la comunidad autónoma la variación de producción respecto al 2016 ha sido del 40,2 % para los cereales de invierno y primavera.

Ciudad Real ha sido la provincia con más producción, con una previsión de campaña de 694.962 toneladas, seguida por Cuenca, con 547.394 toneladas; por Albacete, con 534.338 toneladas; por Toledo, con 485.813 toneladas y por Guadalajara, con 360.966.

Por cultivos, cabe destacar una reducción de superficie cultivada tanto de trigo y triticale (16 % y 21 % respectivamente), así como otros de menor relevancia como el centeno.

Por el contrario, se ha incrementado la superficie de avena en un 11 % aproximadamente, y las leguminosas aumentan ligeramente la superficie de guisante y veza, mientras que disminuye la de yeros.

El descenso a nivel nacional será algo menor, al situarse en el 34,74%

Al margen de los datos de los cereales en Castilla-La Mancha, cabe destascar que la producción nacional ascenderá a 15,5 millones de toneladas, un 34,74 % menos que la que hubo en 2016 y un 24,46 % más baja que la media de los tres últimos años.

El director de Herbáceos de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Antonio Catón, ha comentado que «se trata de una mala producción de cereales, con una compleja campaña de comercialización en la que los problemas logísticos están siendo, también, importantes protagonistas de la misma».

En estos momentos en los que el campo está preparándose ya para las siembras de otoño, la sequía está marcando el comienzo de las próximas siembras, que se espera sean similares a las de la campaña pasada.

«La lluvia sería en estos momentos muy necesaria para obtener un adecuado tempero e iniciar la campaña con buenas siembras, una vez que el agricultor ha decidido la siembra adecuada y puede acogerse al convenio de acondicionamiento de granos para siembra», ha añadido Catón.

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