En este sentido, ha remarcado que existe una presión muy fuerte en la distribución, que libra una "competencia feroz" para tener los precios más baratos de los productos más atractivos de la cesta de la compra, como el aceite, como factor para atraer nuevos clientes, y transmite esa misma presión hacia los envasadores que les proveen.

     Por eso cree que "estos niveles de precios de venta "puede llevar la ruina a muchos", alerta Gallego, en referencia a los márgenes empresariales de los envasadores, ante la presión de la gran distribución.

    Ha indicado que los precios han subido debido a la escasez de producción a nivel nacional e internacional. "Cuando falla Jaén (su cosecha) se nota en los mercados", añade.

    Recuerda que "la campaña de hace dos años ha tenido más trascendencia de lo que pensábamos" porque fue muy escasa y agotó muchas existencias en los almacenes, en un contexto en el que aumentó también del consumo, en parte gracias a las campañas de promoción de la Interprofesional del aceite de oliva español.

Las consecuencias de la campaña de hace dos años se dejan notar ahora


     Y, a pesar de que el año pasado fue récord en producción, en el mercado han pesado las perspectivas de que la campaña actual iba a ser mala, a lo que se suma que hace dos años hubo escasa producción.

     A partir de este verano comenzaron a subir los precios, tendencia que se ha mantenido después, según concreta.

     Italia tampoco ha tenido una cosecha buena y las plagas han mermado igualmente la calidad de su aceite, lo que ha contribuido también a esta coyuntura alcista en las cotizaciones internacionales, que sigue marcando España como líder en producción.

     Por otra parte, explica que escasean los aceites de calidad, los mejores, y por eso se han marcado mayores diferencias entre éstos y el resto de las categorías, como los lampantes.

Los daños de la mosca del olivo se dejan notar en los aceites de calidad


     En la menor producción de aceites de la mayor calidad ha pesado también el desarrollo de plagas como la mosca del olivo.

     Según los últimos datos que manejan, en diciembre se obtuvieron 410.000 toneladas de aceite de oliva en España, con datos aún muy provisionales, lo que eleva las cifras desde que se inició la actual campaña (de octubre a diciembre) hasta las 591.000 toneladas.

     Hasta ahora se han difundido aforos oficiales de las Administraciones, que difieren entre 780.000 y 825.000 toneladas.

     El grueso de la recolección podría darse por zanjada esta misma semana en Andalucía, ya que en Jaén, para finales del mes de enero suele acabar casi todo el mundo y empiezan a cerrar las almazaras.

     UPA-Andalucía ha presentado ya dos nuevas denuncias ante la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) contra Carrefour, DIA y Supercor por presuntas prácticas anticompetitivas y abusivas con su política de posible venta a pérdidas en el aceite.

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