EFE.- El pleno del Parlamento Europeo (PE) ha ratificado en Estrasburgo (Francia) la reforma de la PAC, que ya acordaron los Gobiernos de la Unión Europea (UE) y que regirá la agricultura comunitaria y sus subvenciones. Su objetivo, hacer que las ayudas sean más ecológicas y más justas.

El dictamen de la Eurocámara era el último paso de importancia, tras cerca de dos años de negociaciones sobre esta política. No obstante, la aprobación formal está prevista en el Consejo de ministros de Agricultura de la UE del 16 de diciembre.

Entre las novedades de la PAC, destaca la desaparición progresiva de los criterios históricos que han determinado el reparto de las ayudas. En su lugar, se aplican pagos por hectárea, con cierto margen para los países. De hecho, el Gobierno y las Comunidades Autónomas están trabajando en consensuar esa distribución.

Además, una parte de la concesión de los pagos directos estará condicionada al cumplimiento de ciertos servicios al medio ambiente, es decir serán más “verdes”.

España es el segundo país que más ayudas recibe de la PAC, con más de 7.000 millones anuales, aproximadamente.

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