El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Tarragona (Seprona) ha tomado declaración como investigado a un hombre de 37 años residente en Cuenca por la comisión de varios delitos relacionados con el medio ambiente, propiedad industrial, estafa, falsificación y daños. Según informa la subdelegación del Gobierno en Tarragona, el hombre habría vendido productos fitosanitarios falsificados a varias distribuidoras del sur de Cataluña y estos productos han provocado daños en la cosecha del arroz en la zona.

Se han practicado varias inspecciones en mercantiles de la provincia de Tarragona dedicadas a la distribución de productos fitosanitarios, donde se han intervenido más de 2.000 litros de productos de este tipo con una composición diferente a la que figuraba en la etiqueta del envase.

El agente comercial investigado los había ofertado a un precio muy competitivo

El pasado mes de mayo, agentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Tarragona tuvieron conocimiento de que varios agricultores de la zona del delta del Ebro habían sufrido severos daños en los cultivos de arroz a raíz de la aplicación de determinadas sustancias fitosanitarias.

A raíz de dicha información se abrió una investigación para poder ubicar la composición, origen, venta y distribución de los citados productos, practicando varias inspecciones en comercios dedicados a la distribución de plaguicidas en la zona afectada.

Las primeras investigaciones permitieron identificar dos productos de fitosanitarios falsificados cuyo etiquetado presentaba irregularidades que hicieron sospechar de su falsificación.

Estos productos habían sido adquiridos por los distribuidores a un agente comercial ubicado en la comunidad de Castilla-La Mancha, que los había ofertado a un precio muy competitivo.

Tras proceder a la toma de muestras de los citados productos y contrastarlas con los originales, se pudo confirmar que el producto contenido en los envases no correspondía con su etiquetado, y se determinó que para cometer el fraude se sustituía (aprovechando la similitud de los envases) el etiquetado de un producto de precio económico utilizado para el cultivo de cereal por otro empleado para el cultivo de arroz cuyo precio es tres veces superior al primero, por lo que su venta generaba grandes beneficios económicos.

La comercialización de estos fitosanitarios falsificados fraudulentos se llevó a cabo sin tener en cuenta los efectos adversos que podía tener la aplicación de sustancias destinadas a cultivos de secano en un medio acuático como los arrozales, y más teniendo en cuenta que el producto está catalogado como tóxico para organismos acuáticos, agravándose esta circunstancia por el hecho de que muchas de las zonas afectadas se encuentran dentro del ámbito de protección del Parque Natural del Delta del Ebro.

Tras diferentes actuaciones, la investigación culminó con la localización de una persona afincada en la provincia de Cuenca que proveía ese producto a varios distribuidores de la zona del delta con la etiqueta manipulada para imitar a los de procedencia legal, careciendo de las garantías necesarias en la seguridad y la calidad del producto, según estas mismas fuentes.

Por dicho motivo se procedió citar a esa persona en dependencias policiales, se le tomó declaración en calidad de investigado por la comisión de delitos relacionados con el medio ambiente, propiedad industrial, estafa, falsificación y daños, y se pusieron las actuaciones a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Amposta.

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