EFE.- La floración del olivo comienza a finales del mes de abril y se desarrolla durante varias semanas de mayo, y es uno de los termómetros que a priori indican cómo puede ser la próxima campaña de aceite de oliva a la vista de la «muestra» que presente el olivar en su floración y en su posterior cuajado del fruto.

De confirmarse este pronóstico, la venidera cosecha de aceituna se situaría a caballo entre las dos últimas, la presente de 2013/2014, que ha batido todos los registros productivos en España, con cerca de 1,8 millones de toneladas de aceite de oliva, la mejor de los todos los tiempos, y la paupérrima de 2012/2013, en la que apenas se consiguieron 618.000 toneladas por las adversas condiciones climatológicas.

El secretario de la COAG en Jaén, Juan Luis Ávila, explica que que la floración del olivar está siendo «tremendamente heterogénea, con un número de flores muy variable, nada homogénea, incluso en las mismas parcelas».

Según Ávila, las zonas de olivar cuya recolección fue tardía por las continuas interrupciones producidas por las lluvias «no tienen prácticamente flor», mientras que en las zonas donde la recogida fue más temprana «han tenido más tiempo para recuperarse».

Con todo, el responsable de la COAG subraya que «habrá que ver el desarrollo del cuaje, las flores que terminan para fruto, que no es malo, mejor del que en un principio preveíamos», y eso a pesar de las altas temperaturas registradas en las últimas semanas y la escasa pluviometría de la primavera que podrían dejarse sentir en las zonas de secano si persiste la ausencia de precipitaciones.

Similar impresión tiene el presidente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (FAECA) en Jaén, Pablo Carazo, quien puntualiza que en la comarca que más conoce, la Campiña, la floración del olivar se está desarrollando de manera «muy irregular, por cuanto los olivos han tenido poco tiempo de reponerse al prolongarse la recolección de la aceituna».

Pese a todo, manifiesta que la próxima cosecha podría ser «media, yo firmaba que fuera media», aunque admite que «hay que ser cautelosos y prudentes para ver cómo queda finalmente esta irregular floración y su posterior desarrollo».

Sin embargo, el gerente y portavoz de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero, apela a la «prudencia y a la cautela» para pronunciarse en relación a los vaticinios de cosecha al entender que es prematuro dar cualquier estimación, pues en su opinión la floración del olivar se está produciendo ahora y varía en función de las zonas geográficas.

Valero sostiene que «hay que esperar a ver cómo cuaja definitivamente el fruto y el tiempo dirá cómo será la próxima cosecha de aceituna», aunque admite que, pese a que ha llovido poco en los meses primaverales de abril y mayo, «los olivos no vienen vacíos, hay cosecha, ha habido un buen invierno de lluvias, pero creo que la campaña no será de récord, aunque es pronto aún para valorar y dar cifras».

No será, no obstante, hasta ya bien entrado el verano cuando se comenzará a visualizar en el mar de olivos de Jaén cómo será la próxima cosecha de aceituna que ahora se barrunta como media, circunstancia que tendrá que ser ratificada allá por el mes de octubre por el avance de cosecha, el conocido como aforo de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, que vaticina la estimación y que suele acertar en las cifras finales de la campaña.

EFE.- La floración del olivo comienza a finales del mes de abril y se desarrolla durante varias semanas de mayo, y es uno de los termómetros que a priori indican cómo puede ser la próxima campaña de aceite de oliva a la vista de la «muestra» que presente el olivar en su floración y en su posterior cuajado del fruto.

De confirmarse este pronóstico, la venidera cosecha de aceituna se situaría a caballo entre las dos últimas, la presente de 2013/2014, que ha batido todos los registros productivos en España, con cerca de 1,8 millones de toneladas de aceite de oliva, la mejor de los todos los tiempos, y la paupérrima de 2012/2013, en la que apenas se consiguieron 618.000 toneladas por las adversas condiciones climatológicas.

El secretario de la COAG en Jaén, Juan Luis Ávila, explica que que la floración del olivar está siendo «tremendamente heterogénea, con un número de flores muy variable, nada homogénea, incluso en las mismas parcelas».

Según Ávila, las zonas de olivar cuya recolección fue tardía por las continuas interrupciones producidas por las lluvias «no tienen prácticamente flor», mientras que en las zonas donde la recogida fue más temprana «han tenido más tiempo para recuperarse».

Con todo, el responsable de la COAG subraya que «habrá que ver el desarrollo del cuaje, las flores que terminan para fruto, que no es malo, mejor del que en un principio preveíamos», y eso a pesar de las altas temperaturas registradas en las últimas semanas y la escasa pluviometría de la primavera que podrían dejarse sentir en las zonas de secano si persiste la ausencia de precipitaciones.

Similar impresión tiene el presidente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (FAECA) en Jaén, Pablo Carazo, quien puntualiza que en la comarca que más conoce, la Campiña, la floración del olivar se está desarrollando de manera «muy irregular, por cuanto los olivos han tenido poco tiempo de reponerse al prolongarse la recolección de la aceituna».

Pese a todo, manifiesta que la próxima cosecha podría ser «media, yo firmaba que fuera media», aunque admite que «hay que ser cautelosos y prudentes para ver cómo queda finalmente esta irregular floración y su posterior desarrollo».

Sin embargo, el gerente y portavoz de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero, apela a la «prudencia y a la cautela» para pronunciarse en relación a los vaticinios de cosecha al entender que es prematuro dar cualquier estimación, pues en su opinión la floración del olivar se está produciendo ahora y varía en función de las zonas geográficas.

Valero sostiene que «hay que esperar a ver cómo cuaja definitivamente el fruto y el tiempo dirá cómo será la próxima cosecha de aceituna», aunque admite que, pese a que ha llovido poco en los meses primaverales de abril y mayo, «los olivos no vienen vacíos, hay cosecha, ha habido un buen invierno de lluvias, pero creo que la campaña no será de récord, aunque es pronto aún para valorar y dar cifras».

No será, no obstante, hasta ya bien entrado el verano cuando se comenzará a visualizar en el mar de olivos de Jaén cómo será la próxima cosecha de aceituna que ahora se barrunta como media, circunstancia que tendrá que ser ratificada allá por el mes de octubre por el avance de cosecha, el conocido como aforo de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, que vaticina la estimación y que suele acertar en las cifras finales de la campaña.

EFE.- La floración del olivo comienza a finales del mes de abril y se desarrolla durante varias semanas de mayo, y es uno de los termómetros que a priori indican cómo puede ser la próxima campaña de aceite de oliva a la vista de la «muestra» que presente el olivar en su floración y en su posterior cuajado del fruto.

De confirmarse este pronóstico, la venidera cosecha de aceituna se situaría a caballo entre las dos últimas, la presente de 2013/2014, que ha batido todos los registros productivos en España, con cerca de 1,8 millones de toneladas de aceite de oliva, la mejor de los todos los tiempos, y la paupérrima de 2012/2013, en la que apenas se consiguieron 618.000 toneladas por las adversas condiciones climatológicas.

El secretario de la COAG en Jaén, Juan Luis Ávila, explica que que la floración del olivar está siendo «tremendamente heterogénea, con un número de flores muy variable, nada homogénea, incluso en las mismas parcelas».

Según Ávila, las zonas de olivar cuya recolección fue tardía por las continuas interrupciones producidas por las lluvias «no tienen prácticamente flor», mientras que en las zonas donde la recogida fue más temprana «han tenido más tiempo para recuperarse».

Con todo, el responsable de la COAG subraya que «habrá que ver el desarrollo del cuaje, las flores que terminan para fruto, que no es malo, mejor del que en un principio preveíamos», y eso a pesar de las altas temperaturas registradas en las últimas semanas y la escasa pluviometría de la primavera que podrían dejarse sentir en las zonas de secano si persiste la ausencia de precipitaciones.

Similar impresión tiene el presidente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (FAECA) en Jaén, Pablo Carazo, quien puntualiza que en la comarca que más conoce, la Campiña, la floración del olivar se está desarrollando de manera «muy irregular, por cuanto los olivos han tenido poco tiempo de reponerse al prolongarse la recolección de la aceituna».

Pese a todo, manifiesta que la próxima cosecha podría ser «media, yo firmaba que fuera media», aunque admite que «hay que ser cautelosos y prudentes para ver cómo queda finalmente esta irregular floración y su posterior desarrollo».

Sin embargo, el gerente y portavoz de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero, apela a la «prudencia y a la cautela» para pronunciarse en relación a los vaticinios de cosecha al entender que es prematuro dar cualquier estimación, pues en su opinión la floración del olivar se está produciendo ahora y varía en función de las zonas geográficas.

Valero sostiene que «hay que esperar a ver cómo cuaja definitivamente el fruto y el tiempo dirá cómo será la próxima cosecha de aceituna», aunque admite que, pese a que ha llovido poco en los meses primaverales de abril y mayo, «los olivos no vienen vacíos, hay cosecha, ha habido un buen invierno de lluvias, pero creo que la campaña no será de récord, aunque es pronto aún para valorar y dar cifras».

No será, no obstante, hasta ya bien entrado el verano cuando se comenzará a visualizar en el mar de olivos de Jaén cómo será la próxima cosecha de aceituna que ahora se barrunta como media, circunstancia que tendrá que ser ratificada allá por el mes de octubre por el avance de cosecha, el conocido como aforo de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, que vaticina la estimación y que suele acertar en las cifras finales de la campaña.

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