La Asociación de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa) ha rechazado este lunes las acusaciones de prácticas especulativas contra las empresas aceituneras al considerarlas «falsas e injustas», a la vez que la industria de la aceituna de mesa defiende la importación.

En una nota, Asemesa rechaza asimismo las críticas de no respaldar las marcas de calidad, reiterando que las importaciones «son una actividad totalmente legal y permitida pero, además, son insignificantes en este sector» como lo demuestran los datos de la AICA que indican que la importación media de las últimas cinco campañas (5,5 millones de kilos) representó un uno por ciento de la producción (547 millones de kilos).

Eso sí, desde la industria de la aceituna de mesa se reconoce que únicamente en la campaña 2013/2014 las importaciones de variedades similares a las gordales fueron significativas debido a la escasísima cosecha de esta variedad, que fue 1/3 de lo normal, importaciones que fue necesario realizar para atender la demanda de aceitunas de gran calibre de los mercados exteriores. «Por lo tanto, carece de todo rigor la constante apelación a las importaciones y las supuestas prácticas especulativas», asegura la Asociación.

«la industria de la aceituna de mesa no está en contra de las figuras de calidad, pero sí de las que se hacen de manera excluyente, dejando fuera a una parte del sector»

Asimismo, defiende que la industria de la aceituna de mesa es «un ejemplo de creación de empleo y riqueza, siendo estratégica para el sector asegurando la salida de la producción». En este sentido, es especialmente importante la industria exportadora, ya que casi el 65 por ciento de la producción se vende en el exterior en más de 120 países, y más del 80 por ciento envasadas con el valor añadido que ello supone, en competencia directa con otros países productores como Grecia, Egipto, Turquía o Marruecos, los cuales están tomando una posición cada vez más importante en los principales mercados.

Sobre las críticas a las aceitunas de marca de calidad, Asemesa es clara al señalar que «la industria no está en contra de las figuras de calidad, pero sí de las que se hacen de manera excluyente, dejando fuera a una parte muy importante del sector que produce la misma variedad y, por supuesto, rechazamos la identificación entre calidad y DOP o IGP que se viene realizando últimamente, ya que la calidad media de toda la industria es alta, siendo uno de los factores que le permite ser líder mundial en producción y exportación», ha señalado también.

Por otro lado, en el año 2009, todas las organizaciones que forman la interprofesional Interaceituna decidieron la conveniencia de disponer de una estimación de cosecha realizada de manera profesional, independiente y objetiva, realizada por una empresa externa a la que se la encarga Interaceituna. Estas estimaciones son los aforos de cosecha que se realizan antes y durante la campaña de recolección y que constituyen la estimación más veraz sobre la cosecha.

Asemesa también ha apuntado que tanto el primer aforo como el segundo indican una cosecha superior a la media de las últimas campañas, con una estimación total de más de 556.000 toneladas, cuando la media de 2009 a 2016 fue 552.760 toneladas.

Y el desglose de esta estimación por variedades es el siguiente:

 

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