En rueda de prensa, Monago ha advertido de que el regadío representa el 18 % de la superficie agraria regional, pero supone el 60% de la renta del campo, por lo que ha considerado que es un sector estratégico.

     El presidente extremeño ha abogado por conjugar en estas explotaciones, que rinden más que las de secano, la modernización, la tecnificación, la producción y la sostenibilidad.

15.000 hectáreas para olivar y vid, aunque se pidió el doble

    
     Por ello, en Tierra de Barros se habilitarán 15.000 hectáreas para olivar y vid, aunque las peticiones alcanzaban las 30.000, y en Monterrubio se han reducido a la mitad, 3.000 ha para olivar, en relación con el proyecto ministerial de 2001.

     En aras también de la sostenibilidad, la inversión por regante se limita a 6.000 euros/ha, cuando la media de inversión está entre 11.700 y 12.000 euros/ha, y los costes de explotación caen también a la mitad, a 300 euros/ha.

     Monago ha indicado que han conseguido que estos proyectos sean financiados por fondos FEADER en el próximo marco financiero plurianual, y que han negociado el Marco Nacional y el Programa Nacional de Desarrollo Rural para asegurar la financiación de cada actuación, además de solucionar los problemas ambientales que pueden limitar el riego de ciertas zonas de Extremadura.

     El director general del director general de Desarrollo Rural, José Luis Gil Soto, ha explicado a Efe que los nuevos regantes deberán cofinanciar menos del 50 por ciento de la inversión, en el proyecto inicial era justo la mitad, pero ahora desconoce hasta dónde llegará la aportación pública.

Balsas de agua para rebajar costes


    La reducción de los costes de explotación en la zona de Monterrubio de la Serena ha sido posible gracias a un sistema de pequeñas balas de agua, que permitirá impulsar el agua sin energía eléctrica, según ha explicado el consejero.

     El proyecto de Tierra de Barros, que tiene pendiente la constitución de la comunidad de regantes, conecta la presa de Alange con Villalba y permite que esta segunda población cuente con recursos de agua suficientes para su abastecimiento. Además, utilizará aguas residuales depuradas provenientes de la depuradora de Almendralejo.

     En este sentido, el alcalde de Almendralejo, José García Lobato, ha recordado que al comienzo de la legislatura fue a visitar a Monago para pedirle agua, en lugar de colegios u otras infraestructuras, y ha asegurado que este proyecto beneficiará a futuras generaciones con un campo más competitivo.

     Monago ha destacado que en tres años han recuperado proyectos como el de Tierra de Barros, del que se hablaba hace 30 años, y han destinado más de 20 millones de euros a la modernización de infraestructuras de riego.

     Asimismo, han conseguido que el Ministerio de Agricultura dé los primeros pasos para que la presa del Golondrón sea una realidad y la Junta está construyendo la presa de Alcollarín para regar 1.100 hectáreas de la zona. También han transformado 6.128 hectáreas de las 13.800 que pondrán en marcha en la zona regable centro.

     El presidente extremeño ha anunciado la próxima publicación del decreto de reducción del perímetro de la zona centro, que supondrá poner a disposición de la inversión privada 8.440 hectáreas más allí, buena parte de las cuales acabarán siendo también de regadío.

×