La firma japonesa, que retiró en octubre su leche en polvo del país ante "la intensa competencia y los crecientes costes de las materias primas", planea conseguir en China unos ingresos anuales hacia 2020 de unos 700 millones de yuanes (84,7 millones de euros o 114,8 millones de dólares).

    "En la situación actual es difícil ver beneficios estables", explicó en octubre la compañía, cuya marca de leche en polvo Cherish desapareció de los mercados chinos.

    Tres de los cuatro productos que Meiji dejará de vender en China son de leche en polvo para niños, un producto por el que los escándalos alimentarios han sembrado una gran desconfianza entre los consumidores chinos, que tienden a rehuir de sus marcas nacionales en favor de firmas internacionales, que perciben como más fiables. El cuarto producto es leche en polvo para mujeres embarazadas y lactantes.

    Meiji no estuvo entre los diez fabricantes con mayores ventas en China en 2012, encabezados por la china Hangzhou Beingmate, la suiza S26 de Nestlé y la francesa Dumex de Danone, que acapararon entre las tres un 27,5 por ciento del mercado, según la firma de estudios de mercado Euromonitor International.

    Entre las firmas internacionales, Nestlé, Danone y Mead Johnson Nutrition, con su producto Enfamil, ocuparon el año pasado igualmente un 22,2 por ciento del mercado chino.

    La desconfianza se inició en 2008 al descubrirse leche infantil en polvo de fabricación china con niveles nocivos de melamina, un producto también utilizado en la producción de cemento, que provocó decenas de intoxicaciones y la muerte de seis niños, lo que llevó a las autoridades a investigar a fabricantes chinos y extranjeros.

    Meiji fue una de las marcas investigadas por la Oficina Antimonopolio y de Supervisión de Precios de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo (el principal órgano planificador de la economía en el país comunista), por lo que se vio obligada a paliar ese golpe para su imagen reduciendo sus precios un 7 por ciento.

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