EFE.- Así lo ha manifestado hoy el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia, Luis Domingo González, en la inauguración de las Jornadas ‘Control y Biología de los Topillos’ organizadas por las organizaciones agrarias UPA y COAG en la Escuela de Capacitación Agraria de Viñalta.

Domingo González ha señalado al respecto que "teniendo en cuenta que en estos momentos, y debido a ciertas condiciones climatológicas que se han producido en determinadas épocas del año y al tipo de cultivos que se siembran en esta provincia, la situación del campo posee los elementos para la proliferación de topillos", por lo que se está "en el momento propicio para su control y seguimiento".

En este sentido, el Gobierno autonómico ha puesto en marcha siete equipos de control y vigilancia distribuidos por la comarca de Tierra de Campos, para actuar en base a los datos que los que el Servicio Territorial de Agricultura dispone.

Desde la plaga de topillos de 2007 la Junta ha realizado informes de los que se extraen que la densidad de la población es uno de los "elementos alertantes", ya que, según estos datos, la densidad de población de estos roedores fue de 2.500 por hectárea, mientras que actualmente es de 150 roedores por hectárea.

"Con estos datos se puede decir que la situación no es alarmante pero que requiere vigilancia y adopción de medidas que impidan un aumento de estas densidades", según ha especificado Luis Domingo González.

Para evitar esta situación, la Junta de Castilla y León ha lanzado una serie de medidas preventivas como son la eliminación de la capa de vegetal que crece en lindes y cunetas, a través de medios mecánicos o su quema controlada.

Además, se propone segar nuevamente el forraje sobrante, sobre todo de alfalfa, siembras más tardías y laboreo mecánico en las tareas del campo.

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