El resultado de las votaciones ha llevado a conformar una Junta Directiva rejuvenecida (la mayoría de sus miembros no superan los 40 años), con 17 miembros, cuyo presidente será Manuel Iglesias (Galicia). Asimismo tendrá como vicepresidente el hasta ahora secretario Fernando Sainz de la Maza (Cataluña). De este modo, el nuevo secretario general será Luis Val (Galicia) y el cargo de tesorero restará en la figura de Carlos Ces (Galicia). La Junta Directiva se completará con un total de 13 vocales: Eladio Lavandeira (Galicia), Miren Ardeo (País Vasco), Marta Salomé Fernández (Castilla y León), Rubén Muñoz (Aragón), Secundino Fernández (Madrid), José Alberto Martín (Castilla y León), Diego Moreno (Galicia), Manuel Antelo (Galicia), Crisanto Lema (Galicia), Juan Carlos Santos (Galicia), Celso Gómez (Galicia), Antonio Madriñán (Galicia) y José Agra (Galicia).

Ilusionados con la nueva etapa

    Los productores de leche “estamos ilusionados con esta nueva etapa de la OPL”, asegura su presidente. En este nuevo período, la OPL tiene como primera prioridad la mejora del precio de la leche al productor y dotar al sector de la estabilidad necesaria para tomar decisiones e invertir. Ello pasa, en primer lugar, por aglutinar un número suficiente de ganaderos que permita afrontar la negociación con las industrias en igualdad de condiciones, estableciendo un marco de relaciones estables, no conflictivas, con las mismas. Para ello, OPL está en plena tramitación administrativa de su Organización de Productores (OP) que permitirá negociar el precio de la leche de sus asociados.

    La organización se ha mostrado abierta también a la colaboración con otras OPs reconocidas y con las organizaciones del sector. En este sentido, OPL convocará nuevas reuniones con ganaderos para conseguir sumar socios. Para Manuel Iglesias, el nuevo presidente de OPL, “tenemos que unirnos para hacer frente al futuro, que en estos momentos, es más incierto que nunca, con el final del sistema de cuotas a la vuelta de la esquina”. Asimismo, OPL seguirá insistiendo en su inclusión en la Interprofesional Láctea, INLAC.

Papel mojado en los contratos

    Por otro lado, los contratos entre productores e industria siguen siendo, según OPL, “papel mojado”, mientras los ganaderos no estén bien organizados. Para la OPL, los productores no tienen ninguna fuerza negociadora y siguen indefensos ante las directrices de las industrias. Esta es una situación, aseguran, “a la que hay que poner remedio o corremos el riesgo de dejar en manos de las industrias la reestructuración del sector, más aún, en un marco sin cuotas lácteas para el que países como Irlanda, Holanda o Alemania llevan años preparándose”.

    En este sentido cabe recordar que el sector podría verse obligado a pagar multa por sobrepasamiento en este último ejercicio con el sistema de cuotas lácteas vigente. Por ello, muchos ganaderos “se han lanzado a alquilar cuotas”, lo que ha llevado a incrementar su precio hasta los 0,06 €/litro.

   Finalmente, OPL denuncia el uso de la leche como producto reclamo en la distribución. El acuerdo alcanzado por 14 industrias lácteas y 9 empresas de distribución también ha terminado en “papel mojado”.

Reclaman un técnico independiente en la industria

     Un acuerdo que, junto al sello de PLS (productos lácteos sostenibles), cuya información al consumidor ha sido bastante escasa, tienen como consecuencia que el producto siga banalizado y desprestigiado en nuestro país, mientras que en los países en que este bien escasea se le conozca como “oro blanco”.

    La única solución, según OPL, además de la unión sectorial, pasa por la identificación del origen español de la leche, a través de la presencia de un técnico independiente en la industria alimentaria. El objetivo, además de controlar la procedencia del producto es el control de su calidad, tanto al entrar en las cubas como al salir envasada de la industria hacia las cadenas de distribución.

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