EFE.- En un comunicado conjunto, los tres grupos municipales recuerdan que es necesario un plan que proteja este entorno natural «de una manera integral».

La aprobación ayer por el Consejo Nacional de Agua del nuevo Plan Hidrológico del Júcar ha llevado a los grupos de la oposición a pedir que los 167 hectómetros cúbicos que finalmente se van a aportar al lago de la Albufera provengan de agua limpia de dicho río, tal y como exigen los técnicos de la oficina de la Devesa Albufera.

Por ello, han solicitado que el Ayuntamiento de Valencia se comprometa a trabajar para que dicho Plan Hidrológico, que ahora debe ser remitido al Consejo de Ministros, ·garantice mínimamente la calidad de agua de la Albufera».

«De no recibir los caudales no aprovechados por los regantes de la Acequia Real del Júcar y el arrozal de Sueca, la Albufera podría sufrir daños irreparables», afirman.

Las concejalas Isabel Dolz (PSPV), Pilar Soriano (Compromís) y Rosa Albert (EUPV) han mostrado su preocupación ante el hecho de que el nuevo Plan «no garantice un mínimo en la calidad del agua de la Albufera», parque natural del que hace dos años se cumplió el centenario de su adquisición por parte del Ayuntamiento de Valencia.

«A pesar de ello son muchos los deberes pendientes a realizar en esta zona, que sigue en peligro y necesita un plan que la proteja de una forma integral», han asegurado los tres grupos de la oposición.

Según afirman, la calidad y el origen del agua que llega a la Albufera es fundamental para su recuperación ecológica. Por ello, «es imprescindible establecer que la cantidad asignada de agua venga del Río Júcar, su aporte histórico más importante, porque esa agua es la que posee la calidad adecuada y no así la proveniente de depuradoras».

También han recordado que este paraje «es la reserva más importante con la que cuenta la ciudad de Valencia y, por ello, apostamos por su conservación con la aplicación de las inversiones necesarias para garantizar su viabilidad».

×