EFE.- La picota es una variedad de cereza originaria del Valle del Jerte que destaca por su dulzor textura y sabor.

Su principal característica es que son las únicas que se desprenden sin su pedúnculo o rabito, que queda en el árbol de forma natural durante la recolección manual que se sigue realizando en esta comarca cacereña.

En el Valle del Jerte se cultivan más de 100 variedades de cerezas, pero con Denominación de Origen Protegida sólo hay cinco variedades de «Cerezas del Jerte»: Ambrunés, Pico Limón Negro, Pico Negro y Pico Colorado -todas ellas picotas- y la Navalinda.

El Hotel-Balneario Valle del Jerte (Cáceres) ha reunido hoy a más de un centenar de personas, entre agricultores y técnicos, que han participado en las V Jornadas Técnicas «Picota del Jerte con Denominación de Origen, un producto con futuro» en las que expertos e investigadores han abordado, entre otros asuntos, las oportunidades del «oro rojo» del Jerte como producto diferenciado.

Organizadas por el Consejo Regulador Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte con la colaboración de Extremadura Avante, estas jornadas ofrecen la oportunidad de conocer y analizar las características diferenciadoras de este producto desde su cultivo hasta su comercialización en distintos mercados.

En declaraciones a Efe, el presidente de la DOP Cereza del Jerte, ha defendido que el futuro de la picota del Jerte es «muy cierto».

«Hace unos años estábamos hablando del futuro incierto de nuestro producto, pero hoy podemos asegurar que el futuro es muy cierto al menos para los próximos diez o quince años», ha destacado Fernández.

De igual forma, ha subrayado que más de un 60% de la producción anual de picotas se exporta a otros países, sobre todo Reino Unido, y que el resto es colocado, en su gran mayoría, en las grandes superficies españolas.

En este sentido, ha explicado que entre los retos de futuro se encuentra la implantación del productos en nuevos mercados como Dinamarca y Eslovenia y en algunos países emergentes, «al objeto -ha dicho- de no depender tanto de las compras de Reino Unido».

Fernández ha querido dejar claro que al ser los únicos productores del mundo, todo lo que salga mal en cuanto a precios y ventas «solo tiene como culpables al Valle del Jerte».

Las jornadas han sido inauguradas por el director general de Agricultura y Ganadería de Extremadura, Jesús Barrios, quien ha afirmado que la picota se ha convertido ya «en una seña de identidad» no sólo del Valle del Jerte, sino de toda Extremadura.

«No podemos olvidar que nuestra cereza es la tarjeta de visita para la entrada en los mercados de otros productos que tenemos en Extremadura de ahí que sea necesario que empecemos a olvidarnos un poco de las cantidades y pensemos en las calidades», ha aseverado Barrios en declaraciones a Efe.

En ese sentido, ha indicado que cada vez se necesitan mercados más lejanos y fruta con vida útil más larga, «lo cual se consigue con adecuadas pautas culturales y profundizando en la investigación para conseguir una mayor durabilidad de este producto, para que alcance rincones en los que en la actualidad no se está comercializando», ha apuntado.

En el marco de esta actividad se ha dado a conocer el balance de la campaña de 2013, en la que el Consejo Regulador certificó ,45 millones de kilos de cerezas y picotas del Jerte de «una calidad excepcional» de los que se exportó el 60% a países como Reino Unido, Alemania, Holanda y Rusia.

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