Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras revisar los datos publicados recientemente con referencia a informes basados en el boletín estadístico del Banco de España, subraya que se consolida el cambio de tendencia existente entre 2008-2015, período en el que se redujo el endeudamiento agrario en un 30%, por otra en la que el endeudamiento aumenta de forma continuada, alcanzado ya una deuda de 19.758 millones de €.

De acuerdo con los datos citados, el nivel de endeudamiento del sector agrario ha crecido un 0,9% en el segundo trimestre del año, respecto al primero; pero lo ha hecho en un 4,9% respecto al mismo periodo en el año precedente. Si bien el conjunto de la industria alimentaria también ha crecido respecto a 2017, lo ha hecho en menor medida (3,9%), destacando mayormente en este trimestre (+3,1)

Por su parte, la disminución del riesgo de no pago baja en casi 2 puntos pasando del 8,2 % al 6,4% de los créditos, con descensos en el segundo trimestre tanto respecto al precedente como en la variación interanual. Esto significa, según Unión de Uniones, el firme compromiso que el agricultor y ganadero mantiene con su explotación y producción y los enormes esfuerzos que se realizan para pagar los créditos.

Parte de esta deuda se debe a las exigencias tanto agroambientales, como de bienestar animal y la burocracia inherente a las mismas

En este sentido, la organización considera que este nivel de endeudamiento ha podido deberse a varias causas. De un lado, a las adversidades climatológicas como la sequía, a la falta de rentabilidad de algunas producciones en el aspecto negativo y a las mayores inversiones realizadas en algunas producciones, plantaciones y cultivos, lo que no significaría en este último caso un aspecto negativo.

No obstante Unión de Uniones también identifica que parte de la culpa de caer en una deuda de estas dimensiones se debe a las nuevas exigencias tanto agroambientales, como de bienestar animal y la burocracia inherente a las mismas conllevan gastos de acondicionamiento de las explotaciones que los productores se han visto obligados a asumir sin contar con financiación pública, ante los importantes retrasos en el pago de las ayudas o, directamente, sin concesión de las mismas, circunstancias que varían significativamente según Comunidades Autónomas.

La organización recomienda a los agricultores y a ganaderos prudencia a la hora de acumular una deuda en tipos variables dado el cambio de ciclo que se avecina con un más que probable aumento de los intereses de los créditos en los próximos años.

Unión de Uniones considera que el sector agrario tiene un firme compromiso para con la sociedad, produciendo alimentos de calidad, pero también manteniendo población y generando empleo en zonas donde no lo hace nadie como son las zonas rurales, algo que se ha visto en el último informe conocido este 2 de octubre, donde a pesar de las dificultades y de que el paro creció en todos los sectores excepto en la agricultura y la ganadería que se redujo un 5,68%.

Cabe recordar, según el útimo dato oficial del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el nivel de endeudamiento del sector agrario se sitúo en el cuarto trimestre de 2017 en 19.255 millones de euros, cifra que equivale al 69,2% de la cifra de la Renta Agraria prevista para ese año..

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