Así, seun recoge Carlos Segovia en www.elmundo.es, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) ha comunicado al Ministerio de Agricultura que está dispuesta a participar en el rescate del gigante del aceite español Deoleo y cambiar a los gestores. Queda así pendiente de la decisión que tome en las próximas semanas el Consejo de Ministros, que sopesará los pros y contras de la operación, según confirman a este diario fuentes gubernamentales.

   La Sepi ha trasladado al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que cuenta con liquidez para afrontar la operación, porque no entrañaría una gran inversión. Deoleo se encuentra en una delicada situación financiera y no sería necesario tomar una costosa participación mayoritaria para tomar el control.

   Según estimaciones preliminares, bastaría con una inversión inferior a 100 millones de euros para que la Sepi, junto a otros grupos españoles ya presentes -Unicaja DCoop (la antigua Hojiblanca)-, tomaran una posición decisiva en Deoleo.

Italia abierta a socios españoles

     Asimimso, según las mismas fuentes, el fondo italiano maniobra para continuar en la puja, sabedor de que no van a influir sólo factores económicos. Según una presentación confidencial de sus planes, a la que ha tenido acceso El Mundo, el fondo se muestra dispuesto a entrar en Deoleo aliado a otros inversores "preferentemente españoles".

   IQ Made in Italy propone una alianza con la Sepi para controlar juntos Deoleo, pero el Gobierno lo ve hasta ahora con frialdad. Si se acepta su oferta, promete seguir en el grupo al menos 10 años y que "continúe siendo una empresa española, cotizada en la Bolsa de Madrid y con sede social en España".

¿Y si las cajas no vende ahora?

      Pero toda esta situación se complica aún más, ya que algunas fuentes del sector aceitero andaluz señalan, segúninforman Javier Romera  y Carlos Pizá www.eleconomista.es,  una posibilidad que también está sobre la mesa: que las dos cajas que no han recibido apoyos del Estado -Caixabank y Kutxabank- pudieran decidir no vender de forma conjunta con las que sí han recibido ayudas -Bankia y BMN-. El 10 por ciento que posee la entidad catalana y el casi 5 por ciento de la vasca podrían venderse a otros socios actuales -Dcoop ha reiterado que busca mantener y, eventualmente, ampliar su participación e inicialmente pensaba en comprar el 18,3 por ciento en manos de Bankia-o nuevos, como la Sepi.

    Esas mismas fuentes añaden que tampoco Bankia y BMN están impelidas a vender de manera inmediata, ni siquiera este año. El plazo para desprenderse de sus principales participaciones empresariales puede estirarse siempre que se logre el visto bueno de Bruselas. La actuación del Gobierno podría así dirigirse no sólo hacia la entrada de la Sepi, sino en favor de que Bankia se desligue del intento de venta de las cajas

    .La presentación de ofertas a la baja, incluso por debajo del precio de cotización de Deoleo del pasado día 2 de abril, es un acicate para esas otras opciones. Una oferta muy al alza las habría desbaratado. Por último, las mismas fuentes no descartan una irrupción de los gigantes Bunge y Cargill en el proceso pese a no haber presentado finalmente oferta formal.

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