EFE.- La superficie de bosques afectada por los incendios en Rusia dobla a la que había ardido en estas mismas fechas de 2010, informó hoy Yevgueni Trunov, subdirector de la Dirección general de Bosques rusa (Roslesjoz, en sus siglas en ruso).
"La superficie afectada por el fuego supera ya el millón de hectáreas. Casi el doble que hace un año", señaló Trunov.
A día de hoy, Rusia sufre 369 focos de incendios, 124 de los cuales surgieron en las últimas 24 horas.
La situación más grave se observa en las repúblicas de Karelia y Komi, y las regiones de Arjánguelsk y Vologodsk, en el noroeste europeo ruso, según Trunov.
"También preocupan los incendios en los distritos federales del Cáucaso del Norte y Sur, en Yakutia, Primorie, Sajalín y algunas otras regiones", añadió el funcionario.
Desde comienzos del año se han registrado 16.400 incendios forestales en Rusia, un 24 por ciento menos que en 2010.
Nueve de cada diez incendios afectan zonas forestales de ocho regiones del noroeste europeo de Rusia.
El gobierno federal, según Trunov, ya ha transferido subvenciones a las regiones para la adquisición de material y vehículos para combatir los incendios.
"El mayor crecimiento de nuevos focos de incendios se registra durante los fines de semana y los primeros días de la semana, lunes o martes. Esto demuestra que la causa de la mayoría es el factor humano", afirmó el subdirector de Roslesjoz.
Así lo cree también el viceministro de Situaciones de Emergencias, Ruslán Tsálikov.
"En la inmensa mayoría de los casos la causa de los incendios es el factor humano. Debido a esto hay que incrementar el trabajo con la gente", dijo el viceministro.
Tsálikov pidió a las regiones que colaboren con los medios de comunicación para que la información sobre los incendios llegue oportunamente a la población.
"Hay que llevar a los medios al lugar del incendio, enseñar no sólo las copas de los árboles ardiendo, sino también cómo se apagan", dijo el alto cargo.
El viceministro destacó que los servicios de emergencias lograron recientemente salvar del fuego ocho núcleos poblacionales, hecho que no se difundió en los medios.
"Nos interesan dos cosas. En primer lugar, que lo que sucede(los incendios) no cause daño a las personas, y en la medida de lo posible, a la naturaleza. Y en segundo lugar, que los ánimos de la población no lleguen a estados peligrosos en forma de crispación y manifestaciones", concluyó Tsálikov.