Sin embargo, el país comunitario con mayor número de sellos de calidad es Italia, con 269 reconocimientos, entre ellos algunos muy conocidos internacionalmente como Parmigiano Reggiano, Mozzarella di Bufala Campana, Gorgonzola o la Ricotta Romana.

     Francia, que cuenta con 219, se sitúa en segundo lugar e incluye referencias tan conocidas como Charolais, Oignon de Roscoff, Boeuf de Vendée, Gruyère, Veau du Limousin, Pâtes d’Alsace o Morbier.

     El registro está operativo desde el 21 de junio de 1996, fecha en la que se dio luz verde al reconocimiento del origen de emblemáticos productos como el Queso Manchego, la Uva Embolsada de Vinalopó, la Miel de la Alcarria, la Sobrasada de Mallorca, el Arroz de Calasparra, el Jamón de Guijuelo o el Turrón de Alicante.

     Pero en esa lista de 180 denominaciones de calidad españolas también se incluyen apelativos menos populares fuera de su zona de producción como Queso Casín, San Simón de Costa, Arzùa-Ulloa, Chusco de Tineo, Queso Camerano, Tomate La Cañada, Jamón de Serón, Cebreiro o Aceite de Navarra.

     Tras Italia, Francia y España, los países comunitarios que cuentan con más sellos de calidad son Portugal (125), Grecia (101), Alemania (79) y Reino Unido (57); Estonia, Malta son los únicos estados que no cuentan con ninguna inscripción en el registro europeo de marcas de calidad.

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