Eso sí, fiela a su amnera de hacer política y de afrontar problemas, el encuentro sí permitirá en principio fijar un "calendario de próximas reuniones" para abordar esta cuestión, según Waite.

      El impacto de este veto para la UE se estima en unos 5.252 millones de euros y de 338 millones para el caso concreto de España, según las exportaciones de estos productos a Rusia el año pasado.

España tiene claro lo que quiere que la UE haga  y pague


      España pedirá "la retirada de las producciones con carácter urgente", centrándose en el sector de las frutas y perecederos, que son los más afectados. La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina insistió el lunes que la retirada "tiene que venir financiada" por el fondo de gestión de crisis que se aprobó en la ultima reforma de la Política Agraria Común (PAC).

      La intención es distribuirlos a través del Banco de Alimentos o de Cruz Roja a personas necesitadas, además de destinar una parte a la transformación.

      La nueva PAC de la UE establece una reserva para crisis de 2.800 millones de euros para el periodo 2014-2020, de los que 423 millones corresponden a este año y otros 433 están presupuestados y aún pendiente de aprobación para 2015.

      Si los datos sobre el impacto del veto confirman que la situación actual puede considerarse de crisis, la CE podría conceder ayudas con cargo a estos fondos de emergencia, siempre que no encuentre ningún otro recurso disponible en el presupuesto comunitario.

     Las ayudas que se concedan antes del próximo 16 de octubre saldrían de los 423 millones de este año, mientras que las que se decidan después ya procederían de la reserva para 2015, precisaron.

No se descarta destinar los producto perecederos afectados a compost


     La CE adoptó este lunes medidas excepcionales para ayudar a los productores comunitarios de melocotones y nectarinas, al aumentar los volúmenes de la fruta elegible para operaciones de retirada y distribución gratuita.

     "Necesitamos un análisis sólido para ver qué productos realmente no pueden encontrar un mercado alternativo", afirmaron fuentes europeas que consideraron que lo más urgente es buscar una solución para los productos perecederos y citaron como ejemplo el pepino.

      "Si no se logra recolocar estos productos, lo más probable es que se destinen a producir compost", añadieron.

      También  se celebrará un encuentro entre representantes de los Veintiocho y expertos comunitarios del área de comercio, en el que se informará a los Estados miembros de las implicaciones del embargo ruso, su alcance y de los posibles pasos que podría dar el bloque comunitario.

De momento la CE no ha querido revelar en qué podría consistir su respuesta o si tiene base para acudir de nuevo a la Organización Mundial del Comercio (OMC), como hizo en abril por el veto de Moscú a la importación de carne de cerdo de la Unión.

      Eso sí, fiela a su amnera de hacer política y de afrontar problemas, el encuentro sí permitirá en principio fijar un "calendario de próximas reuniones" para abordar esta cuestión, según Waite.

      El impacto de este veto para la UE se estima en unos 5.252 millones de euros y de 338 millones para el caso concreto de España, según las exportaciones de estos productos a Rusia el año pasado.

España tiene claro lo que quiere que la UE haga  y pague


      España pedirá "la retirada de las producciones con carácter urgente", centrándose en el sector de las frutas y perecederos, que son los más afectados. La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina insistió el lunes que la retirada "tiene que venir financiada" por el fondo de gestión de crisis que se aprobó en la ultima reforma de la Política Agraria Común (PAC).

      La intención es distribuirlos a través del Banco de Alimentos o de Cruz Roja a personas necesitadas, además de destinar una parte a la transformación.

      La nueva PAC de la UE establece una reserva para crisis de 2.800 millones de euros para el periodo 2014-2020, de los que 423 millones corresponden a este año y otros 433 están presupuestados y aún pendiente de aprobación para 2015.

      Si los datos sobre el impacto del veto confirman que la situación actual puede considerarse de crisis, la CE podría conceder ayudas con cargo a estos fondos de emergencia, siempre que no encuentre ningún otro recurso disponible en el presupuesto comunitario.

     Las ayudas que se concedan antes del próximo 16 de octubre saldrían de los 423 millones de este año, mientras que las que se decidan después ya procederían de la reserva para 2015, precisaron.

No se descarta destinar los producto perecederos afectados a compost


     La CE adoptó este lunes medidas excepcionales para ayudar a los productores comunitarios de melocotones y nectarinas, al aumentar los volúmenes de la fruta elegible para operaciones de retirada y distribución gratuita.

     "Necesitamos un análisis sólido para ver qué productos realmente no pueden encontrar un mercado alternativo", afirmaron fuentes europeas que consideraron que lo más urgente es buscar una solución para los productos perecederos y citaron como ejemplo el pepino.

      "Si no se logra recolocar estos productos, lo más probable es que se destinen a producir compost", añadieron.

      También  se celebrará un encuentro entre representantes de los Veintiocho y expertos comunitarios del área de comercio, en el que se informará a los Estados miembros de las implicaciones del embargo ruso, su alcance y de los posibles pasos que podría dar el bloque comunitario.

De momento la CE no ha querido revelar en qué podría consistir su respuesta o si tiene base para acudir de nuevo a la Organización Mundial del Comercio (OMC), como hizo en abril por el veto de Moscú a la importación de carne de cerdo de la Unión.

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