EFE.- En un comunicado, esta asociación reconoce que eran «muchas las expectativas» en torno a estas medidas, «pero hoy se han truncado y dado de bruces con la realidad».

Las pérdidas directas, a falta de otras muchas previsibles pero todavía no cuantificables, ascienden según la Unió a más de 340 millones de euros; «pero se vende desde la Generalitat un presupuesto de 20 millones de euros como un logro cuando es una burla que apenas representa una limosna».

En este sentido se reivindica la «necesidad de arbitrar verdaderas medidas de apoyo a los productores pues buena parte de las pérdidas se dan además en cultivos que o bien no tienen ayudas desde la Unión Europea o bien reciben muy poco de los fondos europeos, que encima les perjudican aún más con la nueva Política Agrícola Comunitaria (PAC) que entrará en vigor».

En este sentido Ramón Mampel, secretario general de la Unió, indica que «los cultivos mediterráneos aportan mucho al PIB y a la economía pero parece que ahora que tienen problemas no cuentan de la misma manera para los gobernantes y ya no son estratégicos».

«Ahora que la sequía sólo afecta mayoritariamente a la Comunitat Valenciana ya no interesa tanto como si ocurre cerca de Madrid, es triste pero es la realidad», ha añadido.

«Lo que proponen Generalitat y Ministerio de Agricultura por el momento se queda muy corto, si no disponen de fondos económicos que los busquen en Bruselas que para este tipo de catástrofes, y la sequía actual lo es, hay mecanismos compensatorios en la Unión Europea; aunque para ello deben convencer al Gobierno central y hacerle ver la situación», asegura Mampel.

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