22/09/2011.- El desarrollo de la vendimia mecanizada ha implicado desde sus comienzos el desarrollo de nuevos sistemas del manejo de la masa foliar de la vid, así como la evaluación de la idoneidad de las variedades en función de las propiedades de desprendimiento de los racimos.

Las cifras demuestran que la rentabilidad y la rapidez son la gran baza de las vendimiadoras, ya que una sola máquina en ocho horas -aunque pueden trabajar perfectamente doce- recoge entre 60.000 y 70.000 kilos de uva.

Además, la correcta utilización de la vendimiadora implica un importante ahorro en los gastos de recogida y, por tanto, de los costes totales del cultivo. Si el coste medio de producción de uva tinta en "La Rioja" ronda los 0,46 €/kg con vendimia manual, el cambio a una vendimia mecanizada puede traducirse en una disminución de los costes de entre un 5 y un 10%.

La recolección es una de las pocas labores de cultivo en la que se pueden recortar gastos, ya que el resto de consumos intermedios, como fertilizantes, fitosanitarios, gasoil, mano de obra, aumentan sus precios. Sin embargo, los precios de la uva permanecen estables e incluso, en estos periodos de crisis general, se prevé que dichas cotizaciones sufran algunas reducciones. Por ello, los viticultores tienen pocas vías de elección para limitar los gastos y mantener sus márgenes. Por estas razones, una buena opción es la recolección mecanizada.

Si tenemos en cuenta que el coste de la vendimia manual es de 6,31 €/100 kg, la rentabilidad de la vendimiadora automotriz se alcanza cuando la explotación posee más de 54 ha de superficie; en el caso de la arrastrada, este umbral se sitúa en 26 ha.

Pero, para poder desarrollar una correcta recolección de la uva es imprescindible atender a la morfología de los racimos y la fuerza de adhesión de las vallas a estos, el desprendimiento de materiales distintos de las vallas (MOG, Material Otherthan Grapes) como peciolos, hojas, escobajos, e incluso elementos metálicos de atado; existencia de madurez agrupada y ausencia o eliminación de segundas cosechas.

Algunas vendimiadoras incorporan una tecnología que hace que este ahorro de costes sea aún mayor gracias a los nuevos motores y a los nuevos controles electrónicos que permiten sacar un mayor rendimiento al motor y a la hidráulica, reduciendo el consumo de combustible y aumentando el confort del operador lo que lleva a unas mayores jornadas de trabajo por la reducción de la fatiga del operador.

Entre las ventajas de incorporar las nuevas tecnologías a un proceso tan tradicional como era la vendimia hasta hace tan solo unos años, destaca la posibilidad de recoger de madrugada, cuando la temperatura de la uva está más controlada, por lo que la uva llega en mejores condiciones a la bodega, más fresca. Pero existen otros muchos aspectos positivos, lo que explica la transformación que está desarrollándose en este sector a nivel nacional.
Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible

Nació en 2009, a partir de la Orden CIN/1728/2009, como un foro de trabajo para el intercambio de información y conocimiento, que pretende mejorar la percepción de las tecnologías aplicadas a las áreas agrícola y ganadera, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN).

Por otro lado, entienden la agricultura sostenible como un modelo irrenunciable e incuestionable, con el que satisfacer las necesidades alimentarias actuales de los ciudadanos, garantizando la productiva, la calidad de los productos y la seguridad alimentaria.

Para ello, es imprescindible el apoyo institucional tanto al avance tecnológico y a la investigación, como la elaboración de un marco legislativo adecuado que posibilite la aplicación de estos avances.

El futuro del sector se cimenta en la investigación y el desarrollo tecnológico que contribuya al incremento de la productividad agroalimentaria a la vez que se asegure el mantenimiento y buen uso de los recursos naturales existentes, sin la renuncia del acceso por parte de los ciudadanos, con independencia de su clase social y situación económica, a alimentos con vistas a una dieta variada y a un precio asequible. La mejora en la agricultura y las innovaciones tecnológicas es la única baza para mantener el abastecimiento de alimento necesario para cubrir la demanda mundial, consiguiendo al mismo tiempo equilibrar los precios.

Desde la década de los 50, la población mundial se ha multiplicado por dos. En un horizonte muy próximo, se alcanzarán los 7.000 millones de habitantes en el planeta Tierra. El crecimiento demográfico que presentan los países subdesarrollados y la mayor esperanza de vida en el Primer Mundo provocan que las previsiones de crecimiento se disparen: la ONU baraja la posibilidad de llegar a 9.000 millones de habitantes en 2050 y a los 27.000 millones un siglo después.

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