EFE.- Así lo ha asegurado a Efeagro el presidente de Interflora España, Enrique Daguerre, quien ha detallado que hace unos años la flor de Pascua se vendía casi de forma exclusiva en las floristerías, pero actualmente hay «muchos otros puntos de venta» que las ofrecen, por lo que «indudablemente ha bajado mucho» su venta ellas.

No obstante, Daguerre ha afirmado que si se trata de regalar una flor de Pascua, el consumidor sigue apostando por los establecimientos especializados, porque «la presentación es mucho mejor».

Las flores de Pascua se pueden adquirir, por ejemplo, en grandes superficies o bazares que ofrecen «precios muy interesantes» al consumidor, «aunque no tengan la misma calidad, ni la misma presentación» que en las floristerías, ha señalado.

Ha subrayado que esta práctica perjudica «mucho» a las tiendas de flores que se localizan cerca de estos centros comerciales.

Por otro lado, Daguerre, que llegó a la presidencia de Interflora en febrero de este año, ha precisado que 2013 ha estado dividido en dos fases: los primeros seis meses donde hubo «una continuidad del año anterior» marcada por la bajada de las ventas; y una segunda a partir de septiembre que apunta hacia una estabilización de las ventas y que esperan que se mantenga en 2014.

A pesar de ello, ve «muy complicado» llegar a los niveles de comercialización de 2010.

En la misma línea se han situado los floristas de Madrid, uno de los puntos de comercialización más importantes del país; y la presidenta de la Asociación de Floristas de Madrid, Kena Yuguero, prevé una campaña de Navidad «mala» por el aumento de la competencia desleal.

Los floristas no pueden competir «con las grandes superficies en cuanto a las flores de Pascua», porque a su juicio «ellos tiran precios al no ser su producto».

Para Yuguero, la venta de este tipo de flor tradicional debería ceñirse a las floristerías y evitar el «gran número» de pérdida de ventas.

«Es imposible competir, porque el consumidor no tiene, por ejemplo, la conciencia de no comprar la carne en un sitio que no sea la carnicería, pero la flor se puede comprar en cualquier sitio», ha resaltado.

Ha incidido en que «mientras el consumidor, y entre todos, no consigamos tener esa conciencia, este negocio está muy herido».

Con esta campaña, los floristas madrileños acaban un 2013 que ha sido «malo», con «mucho descenso en bodas», según Yuguero.

El sector «está herido de muerte» si no consigue atajar «todo ese número de personas, establecimientos y centros comerciales que venden todo nuestro producto sin ningún tipo de control, a lo que se suma una subida absoluta del 100 % de los productos al 21 %», en referencia al tipo impositivo del IVA, ha concluido.

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