EFE.- Los empresarios de las almadrabas han conocido hoy estas dos malas noticias para la rentabilidad de esta pesca milenaria en una reunión celebrada en Madrid con el subdirector general de Pesca, Carlos Moreno, y a la que también ha asistido un representante de la Junta de Andalucía.

"Salimos muy decepcionados", ha comentado a EFE Marta Crespo, portavoz de la Organización de Productores de Almadrabas OPP-51, que aglutina a tres de las cuatro almadrabas de Cádiz, que generan un total de 500 empleos directos y 200 indirectos.

En la reunión, el Ministerio les ha comunicado que las 93 toneladas que España ha conseguido sumar este año a su cuota nacional no irán destinadas a las almadrabas sino a "un fondo de maniobra a distribuir entre pequeñas flotas", según ha explicado Crespo.

Por lo tanto, las almadrabas mantendrán la misma cuota del año pasado, 657 toneladas entre todas ellas, a las que únicamente podrán sumar las que puedan adquirir a otras pesquerías, una operación que no les es rentable porque estas cuotas se venden "a precios abusivos", con que "compraríamos por el mismo precio que venderíamos".

Las almadrabas, que desde el 2008 se quejan de que el reparto de cuota de atún rojo es injusto para una pesquería tradicional como la suya que únicamente se dedica a esta especie, han recibido hoy otro "jarro de agua fría" con la noticia de que este año no albergarán el observatorio científico, tal y como ha ocurrido las tres últimas campañas.

Con él, cuando las almadrabas agotaban su actividad porque habían consumido su cuota de capturas, servían para que el Instituto Oceanográfico Español, por encomienda de la Secretaría General de Pesca, estableciera en ellas un observatorio científico sobre el atún rojo.

Los datos de estos trabajos han servido por ejemplo para que la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico (ICCAT) haya comprobado que la especie, sometida a un plan de recuperación por la sobrepesca, se había recuperado, lo que ha llevado a que este año a nivel mundial se haya elevado la cuota de captura de 12.900 a 13.500 toneladas.

El observatorio se estableció en principio para tres años, que ya han pasado, pero "siempre nos dijeron que era prorrogable a cinco años", explica Marta Crespo, que dice que los almadraberos "no entendemos porque la administración no sigue teniendo interés para evaluar estos datos" y comprobar la evolución de la especie.

"El observatorio redunda directamente en todos los pescadores de atún rojo de la comunidad mundial", señala la representante de la OPP-51, que se cuestiona sin con estas dos malas noticias la campaña que está a punto de iniciarse dará para "sufragar costes".

Las almadrabas de Tarifa, Barbate, Conil y Zahara de los Atunes ya tienen desplegadas en el mar el laberinto de redes con las que capturan a los atunes rojos en sus migraciones por aguas del Estrecho y ya han observado la presencia en el mar del codiciado pescado, por lo que sólo aguardan la autorización administrativa para comenzar las "levantás".

Las almadrabas tardan unos dos meses en establecerse en el mar, un trabajo que normalmente realizan a partir de febrero, y al que siguen otros dos meses de pesca y otros dos para recoger su laberinto de redes hasta la próxima campaña.

Pero los dos meses de pesca son sólo "teóricos" porque "a lo sumo en diez días", las almadrabas agotarán la cuota de capturas asignadas, según lamentan los empresarios.

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