Las heladas que afectaron a miles de hectáreas en España, Francia y media Europa tienen repercusiones en el aletargado mercado del vino: se reactivan los pedidos de operadores preocupados por una posible escasez -varios países del Hemisferio Sur tienen menos vino también- y, así, los precios en origen suben.

Analistas estiman que esta coyuntura debería traducirse en un aumento de los precios del vino -más aún si se suma a la sequía en algunas zonas-, aunque lo cierto es que los agricultores están muy preocupados y, en el caso de Galicia, van a iniciar movilizaciones.

Los viticultores ya constatan la reactivación del comercio y, como ejemplo, la producción de vino tinto y algunos varietales blancos está vendida al 80% en Ciudad Real, mientras que la de blanco, «tras unos meses de parón, se ha vuelto a activar», según la organización agraria Asaja en esa provincia.

En cuanto al precio en el mercado del vino, el blanco a granel repuntó en España durante la primera semana de mayo un +5,22%, respecto a la anterior, hasta 2,76 euros por hectogrado y el tinto lo hizo en un +2,37%, hasta 3,21 euros de media, con datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

El blanco genérico se paga a 2,49 euros/hectogrado en Albacete; 2,84 en Badajoz; 2,77 en Ciudad Real; y a 2,70 euros en Toledo.

Y los tintos comunes cotizan a 3,27 euros/hgdo en Albacete; 3,35 en Ciudad Real; 3,28 en Cuenca; 3,05 en Badajoz; 3,25 en Murcia; 3,04 en Toledo y 3,23 en Valencia, de acuerdo con el Ministerio.

Importates daños en muchas regiones mientras se espera «a ver su efecto en la recuperación de la planta en el año 2018»

El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, explica a Efeagro que tienen «una buena expectativa estos meses hasta el inicio de la campaña, y luego también una vez que arranque, porque habrá mercados que tendrán dificultades de suministro de materia prima».

«Castilla-La Mancha siempre es una garantía para el mercado del vino y las operaciones que se están produciendo en los últimos días y semanas ponen de manifiesto el repunte de precios», añade.

Las exportaciones se mantienen, con mayor valor añadido, según el consejero, quien subraya el objetivo de Administración y sector de potenciar la venta de envasados con denominación, que proporcionan cuatro o cinco veces mayor renta que el granel sin indicación geográfica. «Esta será la clave del futuro», insiste.

Respecto a las adversidades climáticas, UPA evalúa importantes daños del 80% en Galicia, Rioja Alta y Alavesa por heladas; de diversa consideración en Castilla y León, sobre todo en el Bierzo y Ribera del Duero, y en menor medida en Rueda, Cigales y Toro.

«La producción se da por perdida» tanto en Bierzo como en Tierras de León, con daños por encima del 85% y «habrá que ver su efecto en la recuperación de la planta en el año 2018», han advertido desde Asaja León.

En Galicia, Unions Agrarias-UPA cifra en 72 millones de euros las pérdidas tras las últimas heladas (contabiliza las mermas de uva y de falta de producción y comercialización de vino), especialmente en Ribeiro (34,80 millones), Ribera Sacra (15,60 millones), Valdeorras (15,79 millones) y Monterrei (5,77 millones de euros).

El sector coincide en que se complicará las rentas, el desarrollo de la próxima vendimia y la elaboración de vinos

Este sábado 13, los viticultores están llamados a movilizarse en Ribadavia (comarca de Ribeiro) para exigir ayudas directas para los afectados en las cuatro DO gallegas, bonificaciones fiscales y a las cotizaciones a la Seguridad Social y cambios en lo seguros, «que no funcionan», a juicio de la organización; también están previstas tractoradas en Viana do Bolo (el día 19) y Orense (23).

«La mitad de la superficie de viñedo de la Rioja está asegurada y de esas 23.000 hectáreas, la mitad ya han dado parte al seguro», remarcó el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de esta Comunidad, Íñigo Nagore, si bien, «tenemos que esperar la evolución de esas viñas para saber los efectos reales».

La Coordinadora Agraria de Extremadura (COAG) alertaba esta semana de otra adversidad, la sequía, que ha provocado que «las plantas no crezcan con normalidad» mientras que, hoy mismo, UPA-UCE avisaba de daños por tormentas de agua y granizo en distintas comarcas extremeñas. Una primavera de infarto en la agricultura.

El 2017 se recordará como uno de los años más conflictivos para el viñedo por causas meteorológicas, lo que complicará las rentas, el desarrollo de la próxima vendimia y la elaboración de vinos.

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