El sector agropecuario en Panamá ha logrado avances en dos años de gestión del actual Gobierno aunque persiste todavía el problema de las importaciones que han causado un gran daño y contribuido al incremento de la criminalidad con la migración del campo a la ciudad, indicó ayer una fuente oficial.

El ministro de Desarrollo Agropecuario, Jorge Arango, se refirió al asunto durante un informe de su gestión al frente de la cartera, a la que renunciará a partir del 1 de julio próximo, y señaló que las importaciones se han dado principalmente cuando hay productos nacionales suficientes, como cebolla, papa y lentejas, causando un «daño monstruoso».

Como una muestra de ello, Arango recordó que en 2014 se importaron productos por 14.000 millones de dólares, una cifra que considera «grave».

el ministro destaca que «No podemos seguir dependiendo de si nos quieren mandar alimentos o no, tenemos que producirlos nosotros»

Arango dijo que «no en vano» en estos dos años el Gobierno del presidente, Juan Carlos Varela, ha concienciado a la comunidad «del peligro y el problema de depender solo de las importaciones».

También se ha integrado y reestructurado a una media docena de entidades del sector agropecuario, como el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) que en anteriores administraciones favorecía las importaciones por encima de la producción nacional.

Este problema, añadió, «lo estamos sufriendo en este momento que queremos importar cebolla y la cebolla está diez veces más cara de lo que está aquí», aunque admitió que hay un «pequeño desabastecimiento de cebolla».

«No podemos seguir dependiendo de si nos quieren mandar alimentos o no, tenemos que producirlos nosotros si de verdad queremos tener esta soberanía alimentaria», resaltó.

El hasta ahora titular del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) afirmó que el país «nunca ha tenido la oportunidad en los últimos 30 años» de dedicarse al sector, siendo el general Omar Torrijos (1929-1981) el último que lo hizo.

Una vía para enfrentar las importaciones, según Arango, es la unión de los productores y su asociación a cadenas agroalimentarias

Aún así, Arango aseguró que las intenciones de Varela y su Gobierno, «de que este país no se arrastre por un grano de arroz más nunca, están muy claras», con el apoyo de la empresa privada.

Una vía para enfrentar las importaciones, según Arango, es la unión de los productores y su asociación a cadenas agroalimentarias (productores agropecuarios, industriales comercializadores, supermercados y consumidores).

Agregó que asociar a los más de 300.000 productores nacionales es una campaña importantes que tiene el país para ponerlo a producir «de verdad».

Resaltó que el trabajo que se tiene que hacer entre todos «es grande» ya que, dijo, «este no es un problema del Ministerio (de Desarrollo Agropecuario), no es un problema del productor, es un problema de todos porque o comemos o no comemos».

«Y si no comemos -afirmó- se incrementa, como se ha incrementado en los últimos años, el crimen en el país». Puso como ejemplo de esta situación, el caso de los productores de arroz que en su momento se vieron afectados por las importaciones y no le podían dar de comer a sus hijos, trayendo consigo esto que «la familia del interior se desmembró y los hijos no querían seguir el ejemplo de los padres y continuar produciendo».

El alto funcionario fue más allá para ilustrar este ejemplo, y recordó que al inicio de esta administración verificaron que el 58 % de los 15.500 privados de libertad eran menores de 30 años de edad provenientes del interior del país. Además, destacó Arango, esto ocasionó que las pandillas «se quintuplicaron con las importaciones».

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